Guía general de debate
1. ¿Qué es un debate y cuál es su propósito?
Es una discusión estructurada en la que se confrontan dos posiciones distintas acerca de un mismo tema. El debate es una actividad verbal y social (involucra, al menos, a dos personas). Por tanto, suele ser preparado y se ejecuta frente a una contraparte y un público al que se busca convencer.
Los dos propósitos principales de un debate son:
- Argumentar en favor o en contra de una posición.
- Convencer a una audiencia, no a la contraparte.
2. Tipos de debate
Existen distintos tipos de debate en el ámbito académico, que incluyen, pero no se limitan, a los siguientes:
- Parlamento británico
- Oxford Oregon
- Lincoln Douglas
- Karl Popper
Lo invitamos a consultar las características de estos tipos de debate en nuestro recurso Tipos de debate.
3. Recomendaciones para su debate
- Un debate es un ejercicio de comunicación oral. En consecuencia, usted puede sacar más provecho de un debate si pone en práctica sus habilidades orales (buen uso del lenguaje, contacto visual y buen manejo del tono y velocidad de la voz). La clave está en que todo lo que haga debe ser deliberado. Recuerde revisar nuestra guía sobre lenguaje no verbal.
- Tenga cuidado con el tiempo: cuando planee su debate, necesitará saber cuánto tiempo tendrá disponible (tanto usted como su grupo, si lo hay). Administrar el tiempo es fundamental para un buen debate. Practique con cronómetro.
- Debe respetar la palabra de su contraparte. Escuche activamente y tome notas para poder responder a todo lo planteado.
- El debate suele ser un ejercicio grupal. Nadie puede resaltar ni participar menos. Evite a toda costa las contradicciones entre los miembros del grupo y conozca de antemano los argumentos de cada uno.
En detalle
A continuación, encontrará información más detallada sobre cómo planear y presentar el contexto, la tesis, los argumentos, los contraargumentos y la conclusión de un debate.
4. Contexto
Considere que su audiencia posiblemente no conoce mucho sobre su tema de debate, por lo cual necesitará un contexto. Con esto en mente, al inicio del debate mencione toda la información que luego vaya a retomar.
Priorice la información, omita todo lo que no sea pertinente para la comprensión general del tema y recuerde que tiene un límite de tiempo para presentar esta sección.
Hay dos formas de presentar el contexto:
- Cronológicamente. Cuando los hechos son presentados a través de una línea de tiempo. Resulta útil si hay muchas fechas y estas son relevantes.
Por ejemplo: si se está a favor de las medidas tomadas por el Gobierno colombiano durante la pandemia, se puede mostrar el contexto desde que esta empezó y continuar con las medidas más relevantes ordenadas cronológicamente.
- A partir del tema. Contar los hechos a partir del tema y sus consecuencias. Resulta útil cuando no se está discutiendo sobre asuntos históricos o sobre un tema en el que las fechas sean relevantes.
Por ejemplo: si se está a favor del vegetarianismo como opción frente al cambio climático, se puede empezar el contexto mencionando cifras sobre el deterioro ambiental y no necesariamente hace falta organizar la información por fechas.
Enfatice en los elementos que puedan acercarlo a la audiencia. No es correcto manipular los hechos para favorecer la posición asumida. Sin embargo, sí puede extenderse más o hacer más énfasis (con su voz y su cuerpo, por ejemplo) en aquellos elementos que le favorecen frente a la audiencia. Por ejemplo: si está defendiendo medidas contra el cambio climático, dedique más tiempo del contexto a presentar las cifras de deterioro ambiental.
No olvide la pregunta y la tesis
Antes de pasar a sus argumentos, haga evidente:
- la pregunta que desea responder
- la tesis que va a defender
- el objetivo del debate
Importante: la tesis y el objetivo del debate deben responder a la misma pregunta.
5. Tesis
Al igual que en un texto escrito, la tesis es la columna vertebral de un debate. Por ello, la tesis debe:
- Ser directa. Plantee su tesis las veces que sea necesario. Reléala y pregúntese si está expresando exactamente lo que quiere.
- Ser clara. Es recomendable que converse con sus compañeros y otras personas y les pregunte si comprenden qué desea hacer con la tesis. Ajústela si es necesario.
- Estar al principio. De manera posterior a la presentación del contexto, es indispensable que inicie presentando a la audiencia la tesis que busca defender. Procure hacerla evidente y utilizar una oración que le permita identificar de entrada que esa será su posición. Por ejemplo: Puede iniciar su tesis con “en este debate, defenderemos que [tesis]”.
- Ser sustentada por los argumentos. Una vez planteados los argumentos que sustentarán la tesis, vuelva sobre ella y verifique que, en efecto, los argumentos están defendiendo lo que mencionó al principio. Es necesario que la relación tesis – argumentos sea clara para evitar cualquier posibilidad de contradicción o desvío.
Para profundizar en este tema le sugerimos el recurso ¿Cómo formular una tesis para un texto argumentativo?
6. Argumentación
Para tener éxito en un debate, no basta con formular una buena tesis, también hay que defenderla adecuadamente. Para lograr esto siga las siguientes recomendaciones.
- Piense en sus premisas. Luego de pensar en qué quiere defender, analice cada una de sus premisas y verifique que exista evidencia para sustentarlas. Recuerde que no basta con presentar buenas premisas con evidencia, sino que debe mencionar de manera clara cómo se relacionan con la conclusión que se deriva de ellas y verificar cómo estas respaldan su tesis. Piense en cifras, ejemplos o analogías.
- Mencione explícitamente sus argumentos. Enumerar el argumento puede ser útil para que la audiencia la/lo siga. Inicie su argumento con la oración que lo sintetiza. Cuando pase a otro argumento, vuelva a enumerar. Por ejemplo: “Nuestro primer argumento es que debemos generar acciones... Nuestro segundo argumento es que es necesario construir alianzas con otros actores para...”
- Escriba sus argumentos en una oración. Organice su argumento en una sola oración; de este modo tendrá a la mano un insumo que contiene la razón que utilizará para defender su tesis. Puede utilizar esta estructura: "[tesis] debido a que [argumento]”. Por ejemplo: “Debemos generar acciones para el cuidado ambiental [tesis] debido a que en la actualidad muchas especies están desapareciendo [argumento]”.
- Piense en la estructura de sus argumentos. También puede ser útil plantear el argumento en la forma de un silogismo, compuesto por premisas que lleven a una conclusión.
Por ejemplo:
-
- Premisa 1. Todos los humanos son racionales.
- Premisa 2. Sócrates es humano.
- Conclusión. Por lo tanto, Sócrates es racional.
Para profundizar en este tema le sugerimos el recurso Introducción a la argumentación.
7. Contraargumentación
Un contraargumento es una réplica u objeción ante los argumentos de la contraparte. Lo que se busca con ellos es deslegitimar los argumentos de los oponentes. Para eso, puede ser útil:
- Usar la contraargumentación para convencer. No es suficiente con mostrar las debilidades o las falacias de su contraparte. La contraargumentación debe reforzar su argumento y ser convincente en sí misma. Recuerde que las falacias son llamativas, así que será difícil desmontarlas.
Por ejemplo: no basta con decir que la contraparte la/lo está atacando a usted y no a sus argumentos (ad hominem), sino que es necesario reiterar su postura y explicar por qué lo que dijo su oponente no es suficiente para aceptar una posición distinta a la suya.
Evite mencionar nombres de falacias en latín o poco comprensibles para la audiencia: explique, en lugar de enunciar.
- Reconocer sus debilidades. Una buena contraargumentación debería ser planeada sobre la base de que todo argumento puede ser replicado, incluso los suyos. Por eso, piense en cuáles son las debilidades de sus argumentos para que esté preparado en caso de que aparezcan en el debate.
- Ponerse en el lugar de la contraparte. Si bien normalmente no tendrá acceso a los argumentos de su contraparte, sí puede hacer una revisión bibliográfica para saber qué argumentos hay en la literatura que benefician a su oponente. Piense que tiene que preparar el debate desde la tesis contraria, ¿cómo lo haría?
- Planear la contraargumentación. Lo ideal no es responder a sus oponentes a partir de lo que escuche en el debate, sino prever sus argumentos y planear las respuestas. Tenga presente cifras y ejemplos para mencionar ante lo que surja en el debate, pero haga esa investigación antes de empezar.
Para profundizar en este tema le sugerimos nuestro recurso Contraargumentación.
8. Conclusión
La etapa final del debate permite retomar todo lo dicho y brindar a la audiencia claridad en torno a las ideas centrales para defender su postura. Recuerde que la conclusión:
- No se utiliza para decir algo nuevo. No introduzca nuevos argumentos, ni información que no haya mencionado antes. Cada parte del debate tiene una función, así que no utilice la conclusión para decir lo que no alcanzó a mencionar en las partes anteriores.
- Tiene una estructura específica. Aunque no hay fórmulas mágicas, una conclusión en un debate (como en un texto argumentativo) debería recoger: la tesis, los argumentos y el enlace entre la tesis y los argumentos.
- Debe estar planeada. Estructure la conclusión antes del debate y verifique que esté recogiendo los puntos esenciales para su posición. Por supuesto, sea flexible y adecúela a lo que suceda en la práctica, pero mantenga esa estructura que planeó.
- Debe sintetizar las ideas más importantes. Piense en las ideas que deben quedar claras para su audiencia (máximo 4 o 5 oraciones). Estas son las que deben conformar su conclusión. Este es el momento para decirle a su audiencia con qué cosas quedarse de todo lo que mencionó.
9. Formato de planeación de debates
El siguiente formato permite estructurar las ideas que se desarrollarán en un debate.
Le invitamos a descargar y utilizar el formato de planeación de debates en el botón disponible a continuación.
Nota
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