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Los dos puntos

Los dos puntos

Recurso elaborado por José Miguel Fonseca Fuentes y Angie Mojica

Este recurso proporciona información sobre los usos adecuados de los dos puntos, lo cual resulta provechoso para comprender y utilizar este signo de puntuación. De manera que este documento es una herramienta útil para quien pretenda aclarar dudas sobre la forma correcta de utilizar los dos puntos y mejorar sus habilidades de escritura.

*Tenga en cuenta que este recurso se encuentra asociado a un conjunto de ejercicios personalizados que le permitirán poner en práctica los contenidos de esta guía. Para acceder a estos ejercicios, por favor haga clic aquí.

¿Qué son los dos puntos y para qué sirven?

Los dos puntos son un signo de puntuación útil en muchos sentidos. Este signo se puede usar para construir títulos, estructurar algunas partes de cartas y comunicaciones escritas en general, elaborar enumeraciones, introducir citas, utilizar conectores haciendo énfasis en la información que se va a presentar o relacionar oraciones. Entender e implementar todos estos usos resulta muy provechoso para llevar a cabo procesos de escritura claros y eficaces comunicativamente. Así pues, a continuación usted encontrará diversas secciones que le ayudarán a saber cómo usar este signo adecuadamente.

Tabla de contenido

  1. Los dos puntos en títulos
  2. Los dos puntos en cartas y documentos jurídicos o administrativos
  3. Los dos puntos para introducir citas textuales
  4. Los dos puntos en enumeraciones
  5. Los dos puntos en otras estructuras que anticipan y especifican información 
  6. Los dos puntos en oraciones yuxtapuestas
  7. Los dos puntos en relación con los conectores
  8. Recomendaciones finales
  9. Bibliografía

1. Los dos puntos en títulos

Comencemos por analizar un uso básico de los dos puntos. En ciertos casos, los dos puntos se usan en los títulos. Observe los siguientes ejemplos y analice para qué se utilizan los dos puntos en los siguientes títulos.

    1. Economía I: fundamentos y modelos básicos
    2. Introducción a los autores contemporáneos: guía de lectura
    3. Diseños y modelos para una era diferente: discusiones y propuestas sobre el nuevo milenio

En estos ejemplos, se observa que lo que está después de los dos puntos aclara y complementa lo que está antes de ese signo. En el primer título, después de los dos puntos se especifica qué subtemas se abordarán o hacen parte de “Economía I”. En el segundo título, se complementa la información sobre la introducción y se explica que el texto titulado así es una guía de lectura y no, por ejemplo, un tratado o una enciclopedia. En cuanto al tercer título, se amplía la información para que el lector entienda qué se encontrará específicamente en el texto. Utilizados bajo estas condiciones (separando una información general de una información particular sobre el tema a tratar), los dos puntos son útiles para construir adecuadamente los títulos. Finalmente, tenga en cuenta que, en general, después de los dos puntos no suele escribirse mayúscula, lo cual aplica también para estos casos de elaboración de títulos. Para profundizar respecto a los usos de la mayúscula y los dos puntos, es recomendable que visite el recurso Uso de las letras mayúsculas.

2. Los dos puntos en cartas y documentos jurídicos o administrativos

Los dos puntos resultan fundamentales para escribir cartas y otros documentos jurídicos o administrativos. Compare las siguientes viñetas. ¿Cuáles considera que son las mejores opciones para iniciar una carta?, ¿las de la primera o las de la segunda?, ¿por qué?

    • Estimados colegas: /Respetada rectora: /Mi querida Ana:
    • Adorado Tomás, /Colegas / Apreciada comunidad educativa

Es recomendable usar los dos puntos en todos estos casos. Esto contribuye a anunciar lo que viene después del saludo inicial. No es apropiado en ninguno de estos casos utilizar coma en vez de los dos puntos. Dicho signo tiene otros usos particulares entre los cuales no se encuentra su uso en fórmulas de saludo. Para consultar los usos apropiados de la coma se recomienda visitar el recurso La coma.

Añádase al uso anterior que, en documentos legales o administrativos, se deben utilizar los dos puntos después de palabras como certifica, solicita, expone, que suelen introducirse con mayúscula sostenida, así:

CERTIFICA:

Que Camilo Ardila cumplió con los requisitos de ley para graduarse de este programa.

Esto también esclarece la asociación entre lo que informa el verbo y aquello que efectivamente se certifica. Además, se anticipa que vendrá una información asociada con el verbo y se hace énfasis en ella. Así mismo, en este tipo de documentos es común utilizar dos puntos después de verbos en gerundio como considerando o resaltando: 

CONSIDERANDO:  

Que el Decreto 12 del 15 de junio de 1997 estableció…

Es muy importante que recuerde que no es correcto utilizar que antes o después de dos puntos, pues esto fractura la unidad de la oración interrumpiendo la estructura sujeto-verbo-complemento y perturba la claridad de las ideas. No sería apropiado, por ejemplo, escribir Estoy considerando que: el año próximo podría irme a estudiar a México, ya que aquí los dos puntos no se ciñen a ningún uso adecuado y, por el contrario, interrumpen la secuencia de la oración interponiéndose entre el verbo principal (conformado por Estoy considerando) y el complemento en el cual se estipula qué es aquello considerado. Entonces, solo en estos casos de documentos legales o administrativos es correcto implementar los dos puntos de ese modo.

3. Los dos puntos para introducir citas textuales

 Analice los siguientes ejemplos ¿Para qué se usan los dos puntos en estos casos?

    1. En concordancia con los autores mencionados previamente, Pérez (2021) también propone diseñar las metodologías utilizando una planeación exhaustiva: “La planeación es imprescindible en nuestro proceso de diseño metodológico. Nada es más importante que esto” (p. 12).
    2. Tal como afirma Díaz: “Ante la inminencia de las catástrofes ambientales, formular e implementar políticas públicas sobre gestión medioambiental es un imperativo para los gobiernos de todo el mundo” (p. 44).

En los dos casos, los dos puntos sirven para introducir citas textuales. Así, este signo se usa antes de poner entre comillas las palabras afirmadas por los autores, en este caso Pérez y Díaz. En ese sentido, los dos puntos son imprescindibles para anunciar lo que se citará y para que el lector pueda comprender efectivamente que el escritor está referenciando textualmente otras fuentes. Es oportuno añadir que, en general, cuando se introduce este tipo de citas se suelen usar verbos como afirma (como se ve en el ejemplo 2), decir, pensar, manifestar, repetir, etc., los cuales también ayudan a esclarecer que se expondrán las palabras literales proferidas por los autores. Ahora bien, ¿qué pasa si no se usan los dos puntos? Observe:

    1. En concordancia con los autores mencionados previamente, Pérez (2021) también propone definir las metodologías utilizando una planeación exhaustiva “La planeación es imprescindible en nuestro proceso de trabajo. Nada es más importante que esto” (p. 12).
    2. Tal como afirma Díaz “Ante la inminencia de las catástrofes ambientales, formular e implementar políticas públicas sobre gestión medioambiental es un imperativo para los gobiernos de todo el mundo” (p. 44).

Al suprimir los dos puntos, en ninguno de los dos casos queda completamente claro que quien escribe va a mostrar las palabras dichas por otros (aun cuando se usen verbos como afirmar) y que, luego, efectivamente las pone entre las comillas tal cual fueron afirmadas. En el segundo caso, por ejemplo, bien se podría interpretar que Díaz afirmará algo ante (o en el contexto de) la inminencia de las catástrofes ambientales. Si bien las comillas son necesarias y constituyen una buena pista para indicar que se está haciendo una cita textual, no son suficientes. Esto es mucho más evidente al utilizar los dos puntos; de ahí que ese sea un signo necesario en estos casos.  Tenga en cuenta que en los ejemplos presentados hasta aquí se utiliza el sistema de citación de la APA (American Psychological Association) con una referencia inventada corta. Sin embargo, hay diversos formatos de citación que también se pueden usar para referenciar una fuente, los cuales usted puede consultar en la pestaña de Citas y referencias de LEO. Cierto es que en todos esos formatos es importante el uso de los dos puntos para la introducción de citas.

4. Los dos puntos en enumeraciones

Compare las siguientes oraciones. ¿Cuál de las dos se comprende más claramente?, ¿qué papel cumplen los dos puntos en la segunda oración y en el logro de una comunicación efectiva?

    1. Los materiales que deben traer son tijeras, pinceles, marcadores, temperas y papel celofán.
    2. Los materiales que deben traer son: tijeras, pinceles, marcadores, temperas y papel celofán.

Advierta que la segunda oración es mucho más clara. Se comprende que allí se está ofreciendo una enumeración o listado de los materiales que se deben traer. Esto es así justamente por el uso de los dos puntos, los cuales anticipan que luego se dirá cuáles son los materiales solicitados. Por el contrario, la primera oración es mucho menos concreta al respecto. Por absurdo que parezca, se podría interpretar que allí se están distinguiendo las cualidades de unos determinados materiales. Se dice que son a la vez tijeras y también pinceles, temperas, marcadores y papel celofán, como si estos fueran atributos o características de algo de la misma manera en que se dirían los atributos o cualidades de los estudiantes en una oración como Los estudiantes son aplicados, responsables, inteligentes, autónomos. En ese sentido, es necesario utilizar los dos puntos para separar la introducción de la enumeración propiamente dicha que se hace posteriormente; de otro modo, estas dos partes no se distinguen y la oración se vuelve confusa. Así, por ejemplo, en Los materiales que deben traer son: tijeras, papel, marcadores, temperas, papel celofán, lo que está en verde es lo que introduce la información y lo que está en azul constituye la enumeración hecha con respecto a la información introducida previamente. Esto aplica no solo para enumeraciones de cosas concretas y cotidianas, sino también en el caso de ideas, acontecimientos, hechos, etc. Por ejemplo:

    • La historia europea tuvo dos grandes hitos en la primera mitad del siglo XX: la Primera y la Segunda Guerra Mundial.

En este caso, la introducción menciona los elementos que se enumerarán diciendo que hubo dos grandes hitos en la historia de Europa durante la primera mitad del siglo XX; luego, los dos puntos cumplen una función anticipatoria anunciando los elementos enumerados: la Primera y la Segunda Guerra Mundial. Veamos unos cuantos ejemplos más:

    1. Les aclaré dos temas que generalmente resultan confusos para los estudiantes: cinética y estructura molecular.
    2. En el barrio tenemos varios problemas gravísimos: no hay sistema de acueducto, existen conexiones eléctricas ilegales y todavía no ha sido posible gestionar bien la disposición de residuos.
    3. Sobre la novela, tuve diversas impresiones: el relato sobre la infancia de la protagonista fue excesivamente melodramático, el uso de los diálogos me pareció bastante artificial y la construcción de los antagonistas se hizo desde una perspectiva muy maniquea.

En todos estos casos se puede observar que los dos puntos anuncian los elementos de la enumeración, una vez se ha puesto antes de ellos la introducción (subrayada en verde) para presentar los elementos (sean estos cosas, ideas, acontecimientos, hechos, emociones, etc., subrayados en azul). Considere que, en general, tal como se ha visto en todos estos ejemplos, debe haber un elemento explicativo mediante el cual se exponga explícitamente aquello que se va a enumerar. En la oración 1, ese elemento explicativo lo comprenden las palabras dos temas; en la 2, varios problemas, y en la 3, diversas impresiones. Todas estas son palabras que dejan claro (explican) el contenido de aquello que se va a enumerar posteriormente.

De acuerdo con lo dicho anteriormente, resulta entonces incorrecto escribir oraciones poniendo dos puntos para enumerar algo si no se ha puesto antes un indicador que explique qué se enumerará. De manera que resultaría inapropiado escribir, por ejemplo, Sobre la novela pienso que: el relato sobre la infancia de la protagonista fue excesivamente melodramático, el uso de los diálogos me pareció bastante artificial y la construcción de los antagonistas se hizo desde una perspectiva muy maniquea. Aquí, al usar los dos puntos sin un indicador anticipatorio previo al inicio (que, como ya se dijo, sí aparece en la oración 3 al escribir tuve diversas impresiones) e interpuestos entre las partes de la oración, se fractura la unidad de esta, pues se separa inadecuadamente el verbo principal (pienso) de su complemento, en el cual se aclara, justamente, qué es aquello que se piensa.

Por último, fíjese en este otro modo de hacer una enumeración. ¿Cómo cambia la manera de construir la enumeración en estas oraciones con respecto a los ejemplos previos?

    1. Prudencia, paciencia y franqueza: estas son las tres virtudes que muy pocos poseen.
    2. Utilizar la justa cantidad de agua en la cocción, regular rigurosamente el tiempo de cocción y revolver en el momento adecuado: así es el proceso para preparar un buen plato de pasta.
    3. Planear y retroalimentar: dos labores imprescindibles en el trabajo de un buen docente.

Aquí, como usted habrá notado, cambia el orden de la enumeración. Los dos puntos, entonces, no anticipan la enumeración propiamente, sino que la cierran, pues (como indican los colores) los elementos enumerados se han puesto al principio (ya no al final) y, luego, se ha presentado la explicación con el indicador (subrayado en cada ejemplo) que ilustra explícitamente a qué se está haciendo referencia. Esta es, pues, otra forma de hacer una enumeración mediante el uso adecuado de los dos puntos.

5. Los dos puntos en otras estructuras que anticipan y especifican información

Analice las siguientes oraciones e intente determinar para qué se usan los dos puntos en estos casos. Una parte de la información expuesta en la sección previa puede ayudarle en esta labor.

    1. Debes hacer algo urgente: ir al médico para que te hagan un chequeo general.
    2. Hemos puesto una regla fundamental: no podrán entrar a la casa después de las 10:00 p.m.
    3. Lo sorprenderemos de este modo: apagamos las luces y, cuando entre, empezamos a cantarle el feliz cumpleaños.
    4. En varias ocasiones me ha hecho cosas muy feas: no asistir a mi boda, por ejemplo.
    5. A veces tiene actitudes terribles: ayer no quería que nadie le hablara.

Probablemente usted haya notado que en todas estas oraciones los dos puntos (tal como se ha expuesto en algunas secciones previas) sirven para anunciar aquello que se dirá inmediatamente después. Aquí, en contraste con las explicaciones de la sección 4, los dos puntos no presentan una enumeración, pero también están acompañados por un elemento anticipador mediante el cual se prevé qué es lo que se dirá a continuación. Veamos de nuevo los ejemplos, pero esta vez con el elemento anticipador subrayado. 

    1. Debes hacer algo urgente: ir al médico para que te hagan un chequeo general.
    2. Hemos puesto una regla fundamental: no podrán entrar a la casa después de las 10:00 p.m.
    3. Lo sorprenderemos de este modo: apagamos las luces y, cuando entre, empezamos a cantarle el feliz cumpleaños.
    4. En varias ocasiones me ha hecho cosas muy feas: no asistir a mi boda, por ejemplo.
    5. A veces tiene actitudes terribles: ayer no quería que nadie le hablara.

El elemento anticipador en cada caso predice de qué se va a hablar posteriormente y requiere de la compañía de los dos puntos que, desde su función anunciadora, ayudan a esclarecer que lo dicho inmediatamente después se asocia, justamente, con tal elemento. Así, en el ejemplo 1, aquello que es urgente es ir al médico; en el 2, la regla fundamental es que no se podrá entrar después de las 10:00 p.m., y en el 3, el modo de sorprender a quien cumple años es apagar las luces y empezar a cantarle cuando entre. Por su parte, los casos 4 y 5 tienen una particularidad: allí, como se ve, lo que viene después de los dos puntos ejemplifica lo que se ha dicho previamente. Entonces, no asistir a la boda es apenas un ejemplo de las cosas terribles que le han hecho al hablante y no querer que nadie le hable es un ejemplo de las actitudes terribles del sujeto al cual se alude en la oración 5.

Finalmente, fíjese en este último ejemplo:

    • No podrán entrar después de las 10:00 p.m.: esa es la regla fundamental de esta casa.

Aquí, se ha invertido el orden: primero, se ha descrito la regla y luego, después de los dos puntos, se ha explicado que esa es, en efecto, una regla de la casa. Esto es perfectamente posible, si bien allí no hay, en sentido estricto, un elemento anticipador. Los dos puntos cumplen aún una función útil que permite a quien los usa introducir una explicación mediante la cual esclarece que lo dicho es una regla fundamental. La misma alteración en el orden se puede aplicar, con ligeras modificaciones, a los demás ejemplos:

    • Ir al médico para que te hagan un chequeo general: esto es algo urgente que debes hacer.
    • Apagamos las luces y, cuando entre, empezamos a cantarle el feliz cumpleaños: este es el modo en el que lo sorprenderemos.
    • No asistir a mi boda: esa es una de las cosas feas que me ha hecho.
    • Ayer no quería que nadie le hablara: esa es una de sus actitudes terribles.

Con lo anterior se ve de qué manera la transformación del orden de los elementos puestos antes y después de los dos puntos es posible siempre que con ellos no se fracture la estructura de la oración (sujeto-verbo-complemento) –lo cual, como se ha dicho en secciones previas es un error de uso de los dos puntos– y quede claro que la parte inicial constituye una explicación o ejemplificación de los temas, situaciones o aspectos que se mencionan posteriormente.

6. Los dos puntos en oraciones yuxtapuestas

Analice las siguientes oraciones. ¿Por qué o para qué cree que se usan los dos puntos en cada una?

    • Miró todas las opciones y no encontró ninguna adecuada: se fue para otro lugar.
    • Los libros se perdieron: nadie aquí sabe dónde están.
    • Octavio Paz no fue un novelista: fue un poeta y ensayista.

Las oraciones anteriores tienen dos puntos por razones particulares. En el primer caso, se da una relación de causa y efecto. La causa de que la persona se vaya es que no encontró en ese lugar ninguna de las opciones que buscaba. En el segundo caso, la relación que existe es de explicación: se comprende que los libros se perdieron, pues nadie sabe de su paradero. En cuanto al último ejemplo, se establece una oposición: se dice que Octavio Paz no fue novelista, sino poeta y ensayista. En todos los ejemplos anteriores, la segunda oración no podría entenderse sin la primera, se desprende de ella. De modo que, para establecer las relaciones lógicas mencionadas, es posible el uso de dos puntos. Estos son, en suma, ejemplos de uso de los dos puntos en oraciones yuxtapuestas. Para profundizar respecto a las oraciones yuxtapuestas se sugiere consultar el recurso La oración.

En términos generales, una oración yuxtapuesta se puede definir como aquella en la cual las oraciones simples, conformadas por un único predicado con un único verbo principal, se unen mediante signos de puntuación sin que sea necesario utilizar otro tipo de nexo entre ellas. Así, los dos puntos muestran una relación de dependencia entre las dos oraciones unidas. Analicemos otro ejemplo con más detalle para comprender cabalmente este uso.

En la oración Al cantante le dio amigdalitis: no podrá participar en el concierto esta noche las dos oraciones simples que componen la oración completa son: (i) Al cantante le dio amigdalitis y (ii) no podrá participar en el concierto esta noche. Cada una de ellas tiene un sujeto (el cantante, en ambos casos) y un predicado conformado por los verbos principales dio y podrá participar respectivamente. Leídas de forma independiente, estas oraciones bien podrían comprenderse por sí solas; sin embargo, al estar unidas por los dos puntos se comunica una relación de causa-efecto (como en el ejemplo 1 de esta sección) que las hace interdependientes. En ese sentido, los dos puntos sirven para conformar la oración compuesta de carácter yuxtapuesto y establecer que por causa de la amigdalitis el cantante no podrá participar en el concierto.

Con respecto a lo anterior, se podría pensar, por ejemplo, en usar el punto seguido en lugar de los dos puntos de la siguiente manera: Al cantante le dio amigdalitis. No podrá participar en el concierto esta noche. Por supuesto, esto es admisible, pero conviene considerar que, entonces, la relación entre las oraciones cambia, pues no son ya interdependientes, sino que cada una expresa la idea de manera aislada. Entonces, conforme al contexto de la situación comunicativa, el lector puede interpretar que el sujeto de la segunda oración es otro diferente al cantante, por ejemplo, uno de los ayudantes de vestuario del cantante, quien, por estar este último enfermo, tampoco podrá asistir al concierto. Esta interpretación depende, por supuesto, del contexto comunicativo en el cual aparece inmerso el enunciado, pero lo que aquí se pretende señalar es que, a diferencia de lo que ocurre con el uso de los dos puntos, al utilizar el punto seguido las oraciones se tornan plenamente independientes y no hay entre ellas una necesaria relación causal.

Conviene, finalmente, anotar que además de los dos puntos hay otro signo de puntuación útil para construir oraciones yuxtapuestas y establecer relaciones entre las oraciones simples: el punto y coma. Usted puede profundizar sobre este tema visitando la sección 2 del recurso sobre El punto y coma. Es importante anotar que, aunque en muchos casos ambos signos tienen funciones similares para construir oraciones yuxtapuestas, no siempre da igual usar uno u otro. Contrastemos los siguientes casos:

    • Múltiples empleados resultaron incapacitados por enfermedad laboral; no pudieron volver a ejercer las mismas funciones.
    • Múltiples empleados resultaron incapacitados por enfermedad laboral: no pudieron volver a ejercer las mismas funciones.

Aquí, usar punto y coma o dos puntos es posible para establecer la misma relación causal entre las dos oraciones y expresar que los empleados no pudieron volver a ejercer las mismas funciones justamente porque resultaron incapacitados por enfermedad laboral. Sin embargo, fíjese ahora en lo que ocurre con estos otros ejemplos:

    • Hacer ejercicio es una actividad muy provechosa; fortalece el sistema inmunológico, previene múltiples enfermedades y contribuye a mejorar la memoria.
    • Hacer ejercicio es una actividad muy provechosa: fortalece el sistema inmunológico, previene múltiples enfermedades y contribuye a mejorar la memoria.

Si comparamos estos dos ejemplos, es posible advertir que resulta preferible utilizar los dos puntos antes que el punto y coma para vincular las dos oraciones simples que conforman la oración yuxtapuesta. Esto es así porque son los dos puntos los que anuncian de manera más clara y explícita la explicación en la cual se aclara por qué hacer ejercicio es una actividad provechosa. Aunque no puede decirse que utilizar el punto y coma sea completamente incorrecto, lo cierto es que allí dicha relación no es tan clara y el lector podría incluso pensar que la información que sigue al punto y coma simplemente agrega elementos que no necesariamente constituyen una explicación sobre lo anterior. Estas diferencias no son tan fáciles de advertir en muchos casos, pero una vez el lector se familiarice con los usos de ambos signos podrá discernir mejor los contrastes y seleccionar el que sea más conveniente según aquello que pretenda comunicar. Por ello, resulta útil que visite también el recurso El punto y coma.

Con todo lo dicho hasta ahora, queda, pues, expuesto, otro uso muy valioso de los dos puntos, aunque muchas veces desconocido o poco implementado. Los dos puntos son beneficiosos para establecer conexiones entre las oraciones simples que conforman la oración yuxtapuesta. Utilícelos, entonces, conforme a las posibilidades aquí expuestas. 

7. Los dos puntos en relación con los conectores

Como se ha expuesto en la sección anterior, los dos puntos sirven para establecer relaciones lógicas entre las partes que conforman una oración yuxtapuesta. Ahora, a propósito de los posibles usos de los dos puntos para enlazar lógicamente partes de la oración, compare el uso de dicho signo en las siguientes oraciones. ¿En cuáles casos es adecuado utilizarlo y en cuáles no?

    1. Estudiaron arduamente toda la noche: sin embargo, no fue suficiente.
    2. Las matemáticas son imprescindibles. Dicho de otro modo: son esenciales para nuestra vida.
    3. Los días estuvieron nublados: por tanto, no pudimos ir al parque.
    4. Debemos poner atención a esa advertencia. Más aún: es fundamental seguir la instrucción incluida allí.

En el primer ejemplo, se establece la relación entre las dos oraciones con el conector sin embargo. Allí usar los dos puntos antes del conector es incorrecto, no contribuye a delimitar claramente las partes de la oración ni a conectarlas de manera adecuada para la comunicación efectiva de la idea. Allí, antes de sin embargo, podría usarse punto y coma o coma, pero no dos puntos. Le recomendamos visitar los recursos La coma y El punto y coma para ahondar respecto a los usos de estos signos en asociación con los conectores. Tampoco es apropiado el caso 3, en el cual el uso del conector por tanto resulta innecesario, pues –como se ha explicado en la sección anterior– los dos puntos bastan por sí solos para establecer la conexión de causa-efecto en dicha oración yuxtapuesta; así, solo con los dos puntos (sin necesidad de usar el conector) queda claro que no pudieron ir al parque porque los días estuvieron nublados.

Por su parte, los casos 2 y 4 sí son correctos. Más aún y dicho de otro modo son expresiones de enlace de carácter introductorio mediante las cuales se hace énfasis en lo que viene y se anuncia que habrá una ampliación de la información (en el caso de más aún) o una reelaboración de lo que se ha dicho antes para presentarlo en otras palabras (en el caso de dicho de otro modo). Los dos puntos, utilizados después de estas expresiones, marcan de manera mucho más clara el énfasis en la información que el escritor presentará después y contribuyen a anunciarla. Veamos un par de ejemplos más:

    • Se ha afirmado que la energía eólica es inconveniente por los motivos ya expuestos. Ahora bien: esto no es una realidad sino una artimaña política para cuestionar proyectos beneficiosos para el medio ambiente, pero poco rentables para quienes tienen el monopolio de la producción de energía.
    • Nos falta discutir uno de los grandes problemas de nuestro país, a saber: la supremacía de una democracia representativa sobre la democracia deliberativa.

En el primer caso, los dos puntos después de Ahora bien ayudan a enfatizar el contraste entre lo dicho previamente y la objeción presentada que se opone a considerar que la energía eólica sea inconveniente. En el segundo caso, los dos puntos que se utilizan luego del conector a saber sirven para anunciar y destacar cuál es el problema que falta discutir. Aquí, de nuevo, el uso de dos puntos es correcto para hacer énfasis en la información que vendrá después del conector. Tal como explica la Real Academia de la Lengua en la Ortografía de la lengua española, los dos puntos utilizados en estos casos (luego de los conectores) pueden sustituirse por coma, pero “la diferencia entre el uso de uno u otro signo está en que con la coma el énfasis desaparece y la expectación creada en el lector con respecto a lo que se va a decir es menor” (p. 362). Tomemos uno de los ejemplos expuestos en esta oración para ver cómo ocurre esto:

    • Las matemáticas son imprescindibles. Dicho de otro modo, son esenciales para nuestra vida.

Aquí, el énfasis en la reelaboración que se presenta después del conector para explicar la idea, en efecto, no está puesto de un modo tan evidente como ocurre al usar los dos puntos y no se suscita el interés en el lector por lo que vendrá, sino que aquello se le comunica de manera sucesiva sin detener brevemente el discurso para generar expectación y anunciar lo que vendrá.

Entonces, usar uno u otro signo dependerá de la intención comunicativa de quien escribe. Tener esto en cuenta es fundamental para decidir cuándo usar dos puntos o coma, sobre todo considerando que aquí no es posible ofrecer un número o listado restringido de conectores que admitan utilizar dos puntos. Usted podrá implementarlos siempre y cuando marquen un énfasis para introducir la información, pretenda generar expectativa en el lector respecto a lo que se dirá después y no rompa las pautas de uso expuestas en otras secciones. Por último, conviene no perder de vista la siguiente aclaración: normalmente, los dos puntos puestos antes de un conector son incorrectos por las razones ya expuestas, mientras que, puestos después del conector, resultan correctos para enfatizar y anunciar ideas con diferentes propósitos, tal como también se ha dicho previamente.

8. Recomendaciones finales

Durante el desarrollo de este recurso se han explicado diversos usos de los dos puntos, todos ellos muy útiles para la escritura y para la comunicación de ideas. Para finalizar, tenga en cuenta esta recopilación de recomendaciones provenientes de aspectos ya mencionados en las diversas secciones de este recurso.

  • Frecuentemente se omiten los dos puntos en las fórmulas de saludo en encabezamientos de cartas u otros documentos. También es común reemplazarlos por coma. Ambas decisiones son inapropiadas. Use los dos puntos siempre que escriba dichas fórmulas. Esto ayuda a establecer exponer claramente el saludo y anunciar el cuerpo de la carta o, en general, del documento que se esté escribiendo.
  • Recuerde que, salvo en casos de documentos jurídicos o administrativos, los dos puntos no deben interponerse entre el verbo y el complemento de la oración (como se explicó en la sección 2). Usarlos de esa manera suele ser un error común que debe evitarse por los problemas que dicha ruptura en la estructura de la oración genera en la comunicación efectiva de las ideas.
  • También es frecuente omitir los dos puntos al introducir citas o utilizar la coma en vez de ese signo. Evite este error. Use los dos puntos siempre que vaya a escribir citas textuales. Tenga presente, además, que verbos como afirmar, pensar, decir, establecer, etc., ayudan a aclarar que se introducirá una cita y es conveniente utilizarlos antes de poner los dos puntos para introducir las palabras de los autores.
  • Utilice los dos puntos al hacer enumeraciones o construcciones con un elemento anticipador. Además, tenga en cuenta que, al elaborar una enumeración, usted puede variar el orden e introducir primero aquello que se enumera y, luego, explicar la categoría a la que pertenece.
  • Tenga presentes las posibilidades de utilizar los dos puntos en la construcción de oraciones yuxtapuestas e impleméntelos de ese modo. Procure distinguir casos en los cuales este signo se puede sustituir por punto y coma sin que ello suponga ninguna alteración en la comunicación de la oración y casos en los que resulta preferible el uso de los dos puntos.
  • No olvide que poner dos puntos antes de un conector es normalmente erróneo. Este signo se puede usar después de diversos conectores para hacer énfasis en aquello que se anunciará y generar mayor expectativa en el lector respecto a la información que se le proporcionará posteriormente. Dependerá de su intención comunicativa usar la coma o los dos puntos después de los conectores.

En general, aproveche las posibilidades comunicativas que le ofrecen los dos puntos y, de ser necesario, contrástelas con las de otros signos, especialmente la coma y el punto y coma, para avanzar en el uso general de la puntuación como recurso necesario para la expresión de ideas a través de la escritura.

9. Bibliografía

Nota

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