© - Derechos Reservados Universidad de los Andes
Recurso elaborado por Aníbal Talero
La preescritura es la fase en la que se esclarece, se bosqueja y se estructura aquello que se consignará en un texto. Este momento del proceso de escritura es esencial, pues ayuda a anticipar y superar las dificultades que surgen a la hora de escribir. Este recurso se enfoca en cuatro estrategias de preescritura: la lluvia de ideas, la toma de notas, la escritura libre y los mapas mentales. Luego de definir cada una de estas herramientas, hacia el final del recurso todas ellas se ejemplifican con respecto a un caso hipotético.
Comenzar la escritura de un texto no es tarea fácil. En dichos momentos, puede ser común toparse con la dificultad de no saber qué escribir o no saber cómo organizar las ideas que compondrán el texto. En algunos escenarios, inclusive, situarse ante una hoja en blanco puede evocar sensaciones de estancamiento o bloqueo.
Para evitar esto, conviene recordar que la escritura es un proceso compuesto por distintas fases, que van desde la planeación hasta la edición, pasando por la elaboración de versiones previas y la revisión de las mismas. Así, los momentos tanto anteriores como posteriores a la escritura propiamente dicha constituyen oportunidades valiosas para planear y corregir nuestros textos. Ahora bien, esta guía se concentra en el primer paso de dicho proceso: la fase preescritura, en la que se recopilan, generan, articulan y jerarquizan las ideas que constituirán un escrito. A continuación, se presentan cuatro estrategias útiles para lograr esto, tomadas de Lahl (2008): la lluvia de ideas, la toma de notas, la escritura libre y los mapas mentales.
Esta estrategia, ampliamente difundida, consiste en dedicar un corto periodo de tiempo (de, por lo general, unos cuantos minutos) a escribir una lista compuesta por la mayor cantidad de ideas posible con respecto a una tarea de escritura. A lo largo de este ejercicio no se debe juzgar la relevancia, la plausibilidad o la articulación de las ideas que comienzan a ocurrir. De hecho, se aconseja dar vía libre a toda intuición, por trivial, confusa o ilógica que parezca. Así, en este punto del proceso ninguna idea debería descartarse, ya que es posible que allí se encuentren elementos valiosos para la escritura. Lo esencial, entonces, es poder registrar todas las ideas y preguntas que acontezcan. Luego de haber concluido la lluvia de ideas, puede hacerse un ejercicio de organización, evaluación y selección de aquello que se anotó. En este sentido, esta primera estrategia permite avanzar en el proceso de escritura, en tanto ayuda a superar la etapa de la “hoja en blanco” y permite obtener elementos concretos para planear un texto. Cabe aclarar que la herramienta de la lluvia de ideas puede repetirse a lo largo de la escritura las veces que el autor lo considere necesario.
La toma de notas o apuntes se basa en llevar un registro de las ideas que van surgiendo cuando se tiene la tarea de elaborar un escrito. Puede que al recibir la instrucción o tener el deseo de escribir algo no aparezcan, de inmediato, intuiciones sobre la ruta que se desarrollará en el texto. Sin embargo, con el pasar del tiempo y a la luz de lecturas, observaciones o vivencias es probable que las ideas comiencen a surgir. Cuando esto ocurra, será útil tener a la mano un mecanismo para recopilar dichas ideas y evitar que se olviden. Esto, desde luego, puede lograrse a través de alternativas tradicionales (como una libreta o un cuaderno) o tecnológicas (como un celular o una tableta electrónica).
Dependiendo del tiempo disponible y de las preferencias de cada persona, la toma de apuntes puede ser más o menos detallada. Lo importante, en todo caso, es que las notas registren de manera fiel las ideas que vayan apareciendo. Nótese que con esta práctica sencilla se tiene también un avance en el proceso de escritura. Así, la hoja a la que se enfrentará un escritor que haya tomado apuntes no estará, en sentido estricto, en blanco. Esto se debe a que el autor contará con las ideas que ha ido recabando y que le permitirán nutrir su escrito.
La escritura libre es una estrategia que se asemeja a la lluvia de ideas. En ambos casos, se busca destinar un breve lapso al registro de ideas o intuiciones con respecto a una tarea de escritura. Ahora bien, la diferencia entre los dos ejercicios se encuentra en el resultado que se obtiene al final de cada uno. Luego de realizar una lluvia de ideas se tiende a tener un listado de palabras o frases desarticuladas. En contraposición, con la escritura libre se busca componer un párrafo sobre el tema en cuestión. Cabe recordar que un párrafo es un conjunto de oraciones que se vinculan en torno a una idea principal. En este sentido, la estrategia de escritura libre exige registrar con un mayor grado de especificidad y conexión las ideas que se le ocurren al autor. Sin embargo, esto no implica que el escritor deba preocuparse por ser minucioso en cuanto a los aspectos gramaticales u ortográficos del párrafo que construirá (pues después habrá tiempo para que realice dichas revisiones). En cambio, el énfasis del ejercicio está en esforzarse por conectar de manera clara las ideas que, espontáneamente, se le han presentado a quien escribe. Finalmente, dado que el ejercicio de escritura libre tiene un grado de dificultad considerable, se recomienda realizarlo después de haber implementado las estrategias de toma de notas o lluvia de ideas. De este modo, las palabras o frases que surgieron al cabo de las dos estrategias anteriores pueden facilitar la redacción de un párrafo preliminar que haga evidente cómo dichos conceptos e ideas están vinculados.
Una alternativa gráfica para organizar y jerarquizar ideas para la escritura se encuentra en los mapas mentales. Dichos esquemas se construyen a partir de elementos gráficos básicos (líneas, flechas, figuras, colores, etc.) y sirven para evidenciar visualmente las conexiones y niveles que existen entre palabras y oraciones. Aunque hay muchas formas de construir mapas mentales, aquí nos referiremos brevemente a solo dos de ellas. La primera posibilidad consiste en ubicar en el centro de la hoja y en un círculo la palabra clave, el tema o la idea central que serán el eje del escrito. Posteriormente, en torno a dicho elemento pueden ubicarse, también en círculos (conectados con líneas o flechas a la idea central), las demás palabras o ideas que el autor ha tenido (ver Figura 1). La segunda opción consiste en organizar jerárquicamente los elementos del mapa mental. Así, la información más importante o más general puede ubicarse en la parte superior del esquema, mientras que los conceptos más específicos o secundarios figurarán en niveles inferiores del mapa (ver Figura 2). De cualquier manera, los mapas mentales permiten una visualización rápida e intuitiva de los elementos definidos en la fase de preescritura.
Figura 1. Estructura de un mapa mental concéntrico.
Figura 2. Estructura de un mapa mental jerárquico.
Luego de haber explorado las cuatro estrategias para la preescritura (tomar notas, hacer lluvias de ideas, realizar ejercicios de escritura libre y construir mapas mentales), a continuación se ejemplifica cada una de ellas con respecto a un ejemplo hipotético. Imagine, por favor, que en una de sus asignaturas la profesora le pide realizar un escrito que responda a la siguiente pregunta: ¿deberían o no suspenderse las patentes asociadas a la producción de vacunas contra el COVID-19?
Inicialmente, usted tiene claro que quiere plantear que las patentes de las vacunas deben ser revocadas. Sin embargo, usted requiere especificar las razones para defender esta postura y necesita entender también la tesis contraria. Dado que usted no está seguro de cómo desarrollar su planteamiento, usted decide llevar a cabo una lluvia de ideas, que arroja los siguientes resultados:
Note cómo esta lluvia de ideas está compuesta por elementos desarticulados que, no obstante, ofrecen ciertas luces con respecto a cómo desarrollar el escrito. Observe también que varias de las viñetas que componen la lista no son siquiera oraciones completas, ya que algunas son frases o palabras. No obstante, dichas ideas y preguntas aluden a elementos cruciales del contexto y a inquietudes que usted debe resolver antes de continuar con el escrito. Ahora, como siguiente paso en su proceso de preescritura, usted opta por investigar sobre el tema asignado y tomar apuntes al respecto. En un reconocido medio periodístico usted halla el siguiente artículo: Vacunas contra el covid-19: en qué consiste la pugna por las patentes (y cuál puede ser el riesgo de liberarlas) (David, 2021). Sus notas sobre dicho texto, que luego usted complementará con la lectura de otros materiales, se presentan a continuación.
Sobre el artículo de la BBC:
Mi perspectiva sobre el artículo:
Fíjese en cómo la toma de apuntes con respecto a esta lectura le permitió responder a varias de las preguntas que surgieron en su ejercicio de lluvia de ideas. Así mismo, dicho ejercicio le permitió refinar su postura con respecto al problema que debe abordar su escrito. Aunque todavía hace falta jerarquizar, articular y filtrar las ideas que ha venido seleccionando, ya hay, gracias a esta estrategia, un avance significativo en la preescritura. En este punto del proceso, usted decide aventurarse a realizar un ejercicio de escritura libre. Estos fueron los resultados de dicho proceso:
A mayo del año 2020, la situación de la pandemia del COVID-19 sigue siendo crítica. Varios países ricos acapararon la mayoría de vacunas. Los países pobres siguen con altas tasas de contagio y mortalidad. Ciertos sectores propusieron ante la Organización Mundial del Comercio la suspensión de las patentes asociadas a la producción de vacunas. Según ellos, esto aceleraría el ritmo al cual se fabrican los biológicos. La industria farmacéutica alega que esto disminuiría sus ingresos, desincentivaría la innovación y podría llevar a problemas de calidad en la producción libre de vacunas. Considero que las ganancias de las empresas farmacéuticas ya han sido muy elevadas. Dada la emergencia mundial, dichas empresas deberían liberar las patentes y, además, brindar indicaciones precisas sobre su elaboración. Cabe tener en cuenta que esta no será una salida milagrosa contra el fin de la pandemia. Otras acciones serán necesarias, por ejemplo, el fomento de la producción local de vacunas en países pobres.
En este caso, su ejercicio de escritura libre le permitió articular las ideas que se habían esclarecido mediante las estrategias anteriores. De esta forma, su discurso es ahora más estructurado, pues vincula organizadamente los elementos que lo componen. Cierto es que este párrafo aún tiene mucho por mejorar (en cuanto al uso de conectores discursivos o el desarrollo de la postura personal, por ejemplo). No obstante, con este breve fragmento usted continúa avanzando en la fase de preescritura. Finalmente, con la aplicación de la herramienta de los mapas mentales usted podrá visualizar la relación entre las ideas que, hasta ahora, ha definido para su texto:
La elaboración de un mapa mental permitió aquí observar cómo se conectan los elementos referidos a la discusión sobre si las patentes de las vacunas contra el COVID-19 deberían suspenderse o no. Observe cómo se presentan sus ideas, referidas al contexto de la situación, a aspectos básicos sobre las patentes y a las razones esgrimidas por quienes toman posturas a favor y en contra dentro de este debate. Note también cómo, en el esquema, el elemento que designa la postura personal (y los argumentos que la sustentarán) aún no están definidos. Esta es una tarea que le corresponde adelantar en las siguientes fases de su proceso de escritura.
En suma, la preescritura es el momento en que se gestan, se organizan y se relacionan las ideas que compondrán un texto. Asumir con rigor esta fase del proceso de escritura permite superar las sensaciones de bloqueo que surgen cuando se comienza a escribir ante una “hoja en blanco”. Cuatro estrategias útiles para llevar a cabo este proceso son la lluvia de ideas, la toma de notas, la escritura libre y los mapas mentales. Luego de haberlas implementado, un escritor tiene herramientas suficientes para seguir avanzando en la planeación y la construcción de un escrito.
Este recurso pedagógico le pertenece a la Universidad de los Andes y está protegido por derechos de autor. Así mismo, el recurso se encuentra amparado bajo la licencia de Atribución - No comercial - Sin derivar de Creative Commons.
Bajo los términos de esta licencia, se permite descargar este recurso y compartirlo con otras personas, siempre y cuando se reconozca su autoría. No obstante, la licencia impide modificar este material y prohíbe utilizarlo con fines comerciales. Para reconocer la autoría de este recurso le recomendamos citarlo y referenciarlo según las normas del formato que rija su disciplina o su publicación.
Cra 1 Nº 18A- 12
Bogotá, (Colombia)
Código postal: 111711
Tels: +571 3394949
+571 3394999
© - Derechos Reservados Universidad de los Andes