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El punto, los puntos suspensivos y los signos de exclamación e interrogación

El punto, los puntos suspensivos y los signos de interrogación y exclamación

Recurso elaborado por José Miguel Fonseca Fuentes y Angie Mojica

Esta guía tiene el propósito de ofrecer información sobre el uso del punto, los puntos suspensivos y los signos de interrogación y exclamación. De esta manera, se busca aclarar dudas sobre los usos correctos e incorrectos de estos signos de puntuación, lo cual resulta útil para expresar ideas y organizarlas según distintas intenciones comunicativas. En consecuencia, la información aquí proporcionada es provechosa para utilizar tales signos en la comunicación efectiva de dichas ideas a través de la escritura.

*Tenga en cuenta que este recurso se encuentra asociado a un conjunto de ejercicios personalizados que le permitirán poner en práctica los contenidos de esta guía. Para acceder a estos ejercicios, por favor haga clic aquí.

¿Por qué es importante utilizar adecuadamente estos signos de puntuación?

Tal como ocurre con otros signos de puntuación, el punto, los puntos suspensivos y los signos de interrogación y exclamación son imprescindibles para la organización y comunicación efectiva de las ideas. A continuación, veremos las características y funciones de cada uno de estos signos; así, quedará claro por qué resultan fundamentales en la escritura. Vale la pena añadir que, como veremos en detalle más adelante, el punto, los puntos suspensivos y los signos de interrogación y exclamación convergen en una característica común: se pueden usar para finalizar oraciones, párrafos o textos. Esta función común, que no comparten con los demás signos de puntuación, es la razón por la cual aparecen juntos en este recurso.

Tabla de contenido

  1. El punto seguido
  2. El punto aparte
  3. Otros usos del punto (abreviaturas y decimales)
  4. ¿Dónde no se debe poner el punto?
  5. Los puntos suspensivos
  6. Los signos de interrogación
  7. Los signos de exclamación
  8. Combinaciones entre signos: puntos suspensivos, signos de interrogación y signos de exclamación
  9. Conclusiones
  10. Bibiliografía

1. El punto seguido

Observe las siguientes oraciones y analice cuándo y para qué se utiliza el punto seguido.

    1. Los rinocerontes son asombrosos. Estos animales son herbívoros y tienen un gran tamaño. Actualmente, se encuentran en peligro de extinción.
    2. Las líneas de investigación preferidas en el departamento son los estudios de performance, los estudios de género y los estudios clásicos. Además, el currículo está diseñado para hacer énfasis en tales líneas desde diversas áreas temáticas. Este es un departamento dedicado a propiciar el análisis de la literatura desde una perspectiva interdisciplinar.

El punto seguido (también conocido como punto y seguido) es un signo que marca el final de una oración, tal como se ve en los dos ejemplos anteriores. Allí, se observa cómo el punto seguido muestra la existencia de una frontera entre la oración que finaliza y la información que viene después. Esta demarcación es importante, pues permite organizar la información y comunicar claramente las ideas. Así, en el caso 1, el punto seguido le permite al escritor exponer, por un lado, su opinión sobre los rinocerontes (que son asombrosos) y, por otro lado, anotar que son grandes y herbívoros para, finalmente, decir que están en peligro de extinción. En el caso 2, en el cual se caracteriza a un departamento de literatura, el punto seguido permite ver los límites entre las oraciones dedicadas a explicar, por una parte, en qué se enfocan las líneas de investigación del departamento para luego –a partir de dos nuevas oraciones separadas a su vez por el punto seguido– explicar para qué está diseñado el currículo y cuáles son las pretensiones del departamento.

Ahora bien, es muy importante aprovechar el punto seguido para no tener oraciones innecesariamente largas. Fíjese en la siguiente oración, ¿dónde podría ir el punto seguido?, ¿qué ocurre si este no se utiliza?, ¿la oración es completamente clara?

Los caminos para ir desde las veredas hacia el pueblo son muy largos y peligrosos, por tal razón, las personas solo transitan por ahí cuando realmente necesitan ir al pueblo por algún motivo urgente como comprar productos de primera necesidad, salvo en situaciones como esa, los lugareños procuran obtener lo que necesitan de otras maneras, por ejemplo, intercambiando mercancías con los vecinos más cercanos o encargándoselas regularmente a los proveedores del pueblo para que las lleven en un pequeño camión hasta las fincas.

Como se ve, hay allí diversas ideas mezcladas sin un orden adecuado. Esto puede generar confusiones en el lector. Lo más apropiado entonces es dividir esta oración en varias utilizando el punto seguido, de tal manera que se construya un solo párrafo claramente estructurado. Veamos:

Los caminos para ir desde las veredas hacia el pueblo son muy largos y peligrosos. Por tal razón, las personas solo transitan por ahí cuando realmente necesitan ir al pueblo por algún motivo urgente como comprar productos de primera necesidad. Salvo en situaciones como esa, los lugareños procuran obtener lo que necesitan de otras maneras, por ejemplo, intercambiando mercancías con los vecinos más cercanos o encargándoselas regularmente a los proveedores del pueblo para que las lleven en un pequeño camión hasta las fincas.

En este caso, observamos que la información se organiza mejor si se hace uso del punto seguido para tal fin. Entonces, es mucho más fácil comprender aquello que se quiere decir. Así, mediante el uso del punto seguido, se separan las características de las calles de los efectos que esto genera en los comportamientos de las personas del pueblo. A su vez, en otra oración independiente (también separada por punto seguido) se explican las prácticas de los lugareños para adquirir sus mercancías sin tener que ir hasta el pueblo. De esa manera, la información queda organizada y la relación entre las oraciones es más clara gracias al punto seguido.

2. El punto aparte

¿Reconoce cuál es el punto aparte y para qué sirve?, ¿en qué casos debe utilizarse? Observe el siguiente texto e intente identificar dónde está dicho signo y qué función cumple.

Los centros comerciales en Colombia, y especialmente en la ciudad de Medellín, han demostrado un crecimiento considerable durante los últimos años. Según Fenalco, el negocio mueve cerca de $26 billones anuales en Colombia y las inversiones proyectadas entre 2013 y 2015 superan los US$2000 millones, puesto que se contempla la creación de 50 proyectos en todo el país (revista P&M, 2013). Por otra parte, de acuerdo con la Asociación de Centros Comerciales de Colombia, Medellín se ubica en un lugar destacado en cuanto al área construida de este tipo de establecimientos. Si se revisa el contexto latinoamericano, el promedio regional se ubica en 8.22 m2 construidos por cada 100 habitantes, mientras Medellín tiene un promedio de 17.20 m2, por encima de Cali y Bogotá, respectivamente. Además, entre 2013 y 2014 se espera un aumento superior a los 208.168 metros cuadrados de espacio comercial en el área metropolitana (El Colombiano, 2013).

Desde esta perspectiva, no resulta extraño que la clase media medellinense haya aceptado los centros comerciales no solo como un espacio donde se compra, sino también como un lugar donde se conjugan el ocio, el entretenimiento y la vida social. Así, para muchos medellinenses, el plan de fin de semana obligatoriamente incluye visitar estos establecimientos e invertir allí una considerable cantidad de tiempo. Por tal razón, cerca del 47 % de quienes asisten a estos espacios comerciales permanecen en sus instalaciones entre dos y cuatro horas cada vez que los visitan (Berrío Meneses, 2015, p. 161).

En el ejemplo anterior, hay dos párrafos. El final de cada uno lo marca un punto. Le llamamos punto aparte, pues es el punto que cierra un párrafo. Es fundamental que el lugar en donde esté el punto aparte sea uno en el que no se corte la información arbitrariamente, sino que en realidad marque la distinción entre párrafos con unidades temáticas distintas y con su propia idea central apoyada por ideas secundarias. En el ejemplo anterior, podemos encontrar que el primer párrafo presenta como temática central el auge de los centros comerciales en Medellín, mientras que el segundo se centra en la relación entre estos y la población medellinense.  Así, el punto aparte realmente demarca la frontera entre dos párrafos. Para eso, justamente, sirve este signo de puntuación.

Es necesario recalcar que el punto aparte no debe usarse arbitrariamente. Imagine que, en el ejemplo anterior, se dejara la última oración del primer párrafo como primera oración del segundo párrafo. Así:

Los centros comerciales en Colombia, y especialmente en la ciudad de Medellín, han demostrado un crecimiento considerable durante los últimos años. Según Fenalco, el negocio mueve cerca de $26 billones anuales en Colombia y las inversiones proyectadas entre 2013 y 2015 superan los US$2000 millones, puesto que se contempla la creación de 50 proyectos en todo el país (revista P&M, 2013). Por otra parte, de acuerdo con la Asociación de Centros Comerciales de Colombia, Medellín se ubica en un lugar destacado en cuanto al área construida de este tipo de establecimientos. Si se revisa el contexto latinoamericano, el promedio regional se ubica en 8.22 m2 construidos por cada 100 habitantes, mientras Medellín tiene un promedio de 17.20 m2, por encima de Cali y Bogotá, respectivamente.

Además, entre 2013 y 2014 se espera un aumento superior a los 208.168 metros cuadrados de espacio comercial en el área metropolitana (El Colombiano, 2013). Desde esta perspectiva, no resulta extraño que la clase media medellinense haya aceptado los centros comerciales no solo como un espacio donde se compra, sino también como un lugar donde se conjugan el ocio, el entretenimiento y la vida social. Así, para muchos medellinenses, el plan de fin de semana obligatoriamente incluye visitar estos establecimientos e invertir allí una considerable cantidad de tiempo. Por tal razón, cerca del 47 % de quienes asisten a estos espacios comerciales permanecen en sus instalaciones entre dos y cuatro horas cada vez que los visitan. (Berrío Meneses, 2015, p. 161)

¿Es adecuada esta separación?, ¿se comprende claramente lo que allí se comunica? Probablemente, el lector responda negativamente a estas dos preguntas. La razón es que la primera oración del segundo párrafo da cifras que se complementan con otras dadas en la oración inmediatamente anterior del primer párrafo. Esto indica que dicha oración en realidad debería pertenecer al primer párrafo y no al segundo. A su vez, el segundo párrafo introduce otra idea central del artículo para enfocarse en la articulación entre la población medellinense y los centros comerciales, pero, una vez se ha separado inadecuadamente del párrafo anterior (como se señala en este caso), eso no queda claro. La información, entonces, resulta mezclada de un modo confuso. Con esto se demuestra que el punto aparte funciona para construir sentido. Indica que el desarrollo de una temática central en un párrafo llega a su fin y que la presentación de una idea diferente continuará en el siguiente párrafo.

Por supuesto, todo lo hasta ahora dicho tiene que ver también con la estructura de los párrafos. Para profundizar respecto a este tema, conviene al lector dirigirse al recurso El párrafo. Por ahora, basta con señalar, como hasta ahora se ha hecho, de qué manera el punto aparte marca una separación entre párrafos. Por último, conviene anotar brevemente que también existe otro punto que marca el final de un texto completo. A este punto se le llama punto final; solo se pone una vez se ha terminado de escribir todo el texto.

3. Otros usos del punto (abreviaturas y decimales)

Además de los usos expuestos en las secciones 1 y 2 de este recurso, existen otros usos del punto diferentes a separar oraciones o párrafos. A continuación, se presentan de manera breve.

 3.1 Abreviaturas

Observe los siguientes ejemplos. ¿Exactamente qué función cumple el punto en esas palabras?

    • depto. / atte. / cap. / cód. / núm. / tít. / vol. / coord. / trad. / dto.

Probablemente, el lector haya notado que estas palabras son abreviaturas, es decir, representaciones gráficas de palabras que han sido acortadas mediante la supresión de algunas letras o sílabas. En este caso, las palabras abreviadas son: departamento, atentamente, capítulo, código, número, título, volumen, coordinador, traducción y descuento. El punto se usa justamente para indicar el cierre de la abreviatura. Así, se indica que se está dejando de mostrar una parte de la palabra original.

También es importante agregar que, cuando el punto está al final de una abreviatura (como en los ejemplos anteriores), puede ir seguido de otros signos de puntuación como coma, punto y coma y signos de interrogación o exclamación. Veamos:

    • Necesitábamos diferentes alimentos: frutas, verduras, legumbres, queso, frutos secos, etc., pero ninguno de ellos estaba a la venta en esa tienda.

Aquí, etc. es la abreviatura de la palabra etcétera. En la oración se enumeran los alimentos que se necesitaban y, puesto que esta aún no ha terminado, después de la abreviatura finalizada en punto bien puede ponerse la coma que se necesita para introducir el conector pero y comunicar que ninguno de esos alimentos se encontraba en la tienda. Sería inapropiado, por ejemplo, omitir la coma o quitarle el punto a la abreviatura, pues estos signos se necesitan para poner el contraste entre ideas y señalar claramente la abreviatura, respectivamente. Adicionalmente, tenga en cuenta que en caso de que no se requiera otro signo después de la abreviatura y esta finalice la oración, no se debe añadir otro punto. Por ejemplo:

    • Visitamos muchos parajes: restaurantes, bibliotecas, museos, plazas, iglesias, etc.

Aquí, el punto de la abreviatura sirve a la vez para señalar la abreviación de la palabra y marcar el final de la oración.

Finalmente, hay abreviaturas que no tienen el punto al final, sino que este se pone en medio de las letras que la componen. Observe las abreviaturas de los siguientes ejemplos:

    • ¿Estábamos en EE.UU.?
    •  La Dirección de RR.HH. y la Vicerrectoría aprobaron su nombramiento.

¿Por qué cree que la abreviatura del primer ejemplo se escribe así? ¿Sabe qué significa? ¿Por qué no podría escribirse E.U.? Esto mismo aplica para el segundo ejemplo. ¿Por qué no escribir R.H.? La abreviatura del primer caso se refiere a los Estados Unidos. El nombre de este lugar designa un conjunto de varios elementos que están agrupados. Cuando se abrevian plurales, esto se debe indicar en la abreviatura, repitiendo cada letra del plural que se abrevia; por eso, no se escribe E.U, sino EE.UU. Esto mismo ocurre también en el segundo caso, cuya abreviatura hace referencia a la Dirección de Recursos Humanos. Para profundizar respecto a la ortografía de las abreviaturas en relación con el uso del punto, el lector puede consultar electrónicamente el Diccionario panhispánico de dudas en el cual, además, hallará un apéndice con un listado de las múltiples abreviaturas que existen en el español.

3.2 Decimales

 ¿Cómo se separan los números decimales? ¿Son correctos los siguientes ejemplos?

    • 2.5 ml/2,5 ml

Resulta que ambos casos son correctos. En español, es válido separar los decimales con punto, así como también lo es hacerlo con coma. Cierto es que este es otro de los usos del punto que se añade a los expuestos hasta ahora. Veamos ahora, en la siguiente sección, en qué casos no debe utilizarse el punto.

4. ¿Dónde no se debe poner el punto?

¿Conoce en cuáles casos no se debe escribir punto? Analice los siguientes ejemplos y procure determinar en cuáles de ellos no debería haberse escrito punto.

    1. La minería en Brasil: políticas extractivistas y movimientos opositores.
    2. Ese día, mi madre llegó más temprano de lo normal. Todos nos sorprendimos con su llegada.
    3. Las fases de la investigación sobre física nuclear. Requieren procesos de desarrollo particulares
    4. Este es el paso de la infancia a la adolescencia. Etapa sobre la que hay permanentes disquisiciones psicológicas.
    5. O.N.U
    6. c/u.
    7. Página 1.420

En estos casos, solo el segundo ejemplo es apropiado. Analicemos con detalle por qué, a partir de un contraste entre este y los demás ejemplos. El primer caso es un título. En términos generales, luego de los títulos y los subtítulos de libros, artículos, capítulos, obras de arte u otras producciones, no se debe escribir punto cuando tales títulos o subtítulos aparecen aislados y constituyen el único texto que aparece en el renglón; solo se usa punto siempre y cuando aparezcan dentro de una referencia bibliográfica. De ser así, deben seguirse las convenciones del sistema de referenciación utilizado. Por ejemplo, APA exige usar punto al final de un título referenciado en la bibliografía. Salvo en estos casos, los títulos y subtítulos no llevan punto porque, al aparecer aislados, no se requiere ese signo para finalizar una oración o establecer fronteras entre oraciones como sí ocurre cuando estas deben separarse en los párrafos.

Por otro lado, en el ejemplo 3 el punto seguido es inapropiado porque segmenta la estructura de la oración en partes que no deberían aparecer separadas. Allí, el punto aísla el sujeto Las fases de investigación sobre física nuclear del predicado constituido por el verbo principal requieren y del complemento procesos de desarrollo particulares. Puesto que la estructura de una oración completa está compuesta por el sujeto, el verbo y el complemento, estas partes no deben separarse mediante el punto, ya que ello implica una ruptura de la unidad de la oración y una pérdida del sentido de la misma.

Así mismo, en el ejemplo 4 el punto seguido es incorrecto, pues Etapa sobre la que hay permanentes disquisiciones psicológicas es una información adicional plenamente integrada y subordinada a lo anterior. La coma, las rayas o los paréntesis permitirían introducir esa información de manera oportuna sin separar radicalmente partes necesarias para formar la oración completa, pero el punto seguido no es útil para ello porque, de nuevo, fractura la unidad de la oración. Además, si se preservara el punto seguido, la idea que aparece después de él resultaría incompleta e incomprensible por carecer de un sentido completo.

Los ejemplos 5, 6 y 7, por su parte, muestran errores en el uso del punto porque este no se requiere ni al escribir siglas (como en ONU, sigla referente a la Organización de las Naciones Unidas), abreviaturas en las que se utiliza una barra (como en c/u, abreviatura de cada uno) o números de páginas (como en 1420). A esto se añade que tampoco debe usarse punto en los números de avenidas, años, decretos, códigos postales o símbolos como los que indican unidades de medida de longitud, tiempo, etc., por ejemplo,  kg o mm.

En ese orden de ideas, solo el ejemplo 2 es correcto, pues allí el punto seguido se usa para separar dos ideas completas, organizarlas y jerarquizarlas como oraciones independientes con sentido completo. Por lo demás, como hemos visto, existen otros casos en los cuales no debe usarse el punto seguido; conviene tenerlos presentes para evitar utilizar este signo de manera inconveniente o innecesaria. En las secciones posteriores, se anotarán unos cuantos casos más en los que no conviene usar punto conforme a las especificaciones de uso de este signo en relación con otros como los signos de interrogación y exclamación.

5. Los puntos suspensivos

 Los puntos suspensivos son tres puntos (…) que señalan una interrupción en el discurso por diferentes razones. ¿Por qué cree que se usan los puntos suspensivos en los siguientes ejemplos?

    1. Camarón que se duerme
    2. Ayúdeme Vienen, ya están aquí
    3. Había una serie de alumnos de muchos cursos: segundo, tercero, quinto

En el primer ejemplo, el uso de los puntos suspensivos sirve para exhortar al lector a inferir el resto del refrán popular (se lo lleva la corriente), el cual se ha escrito incompleto. Por su parte, en el segundo ejemplo, mediante dicho signo se expresa miedo e inquietud. Finalmente, en el tercer ejemplo, los puntos suspensivos reemplazan a la palabra etcétera o a su abreviatura y señalan que el conjunto de elementos enumerados (en este caso, los cursos de los alumnos) continúa indefinidamente.  Entonces, a partir de lo anterior, se identifica que algunas razones para usar los puntos suspensivos son indicar que el lector puede inferir el resto del texto (como en el caso 1); expresar suspenso, miedo, inseguridad, entre otras emociones y sensaciones (como en el caso 2), o que hay una serie de elementos indefinidos, en cuyo caso, como en el ejemplo 3, los puntos suspensivos cumplen la misma función que la palabra etcétera.

Otra función muy importante de los puntos suspensivos, fundamental para la academia, es la representación de una omisión de una parte en una cita. ¿Cómo omitiría usted una parte de un fragmento que le interese citar en el texto que se encuentra escribiendo? Observemos una cita extraída del artículo “¡Vamos al centro comercial! Consumo y visualidades del miedo en la Medellín contemporánea”, escrito por Berrío Meneses, en la cual se suprime una parte:

    • En la sociedad de consumidores, nadie puede convertirse en un sujeto si no está dispuesto a convertirse al mismo tiempo en un objeto, […] a ser elegido o ignorado, a ser usado y finalmente desechado. (Berrío Meneses, 2015, p. 165)  

En estos casos, es necesario usar los puntos suspensivos dentro de corchetes cuadrados ([ ]) o paréntesis. De modo que en el ejemplo anterior los puntos suspensivos puestos entre corchetes nos permiten saber que se omitió una parte del texto citado y que dichos puntos no estaban en el original. En principio, el fragmento del texto era este:

    • En la sociedad de consumidores, nadie puede convertirse en un sujeto si no está dispuesto a convertirse al mismo tiempo en un objeto, en un producto, y al mismo tiempo, someterse a todas las posibilidades que esto encarna, es decir, a ser elegido o ignorado, a ser usado y finalmente desechado. (Berrío Meneses, 2015, p. 165) 

Como se ve, quien escribe decide suprimir la parte en la que se afirma lo siguiente: “en un producto, y al mismo tiempo, someterse a todas las posibilidades que esto encarna, es decir”, pues le interesa citar y destacar únicamente aquella parte en la que Berrío se refiere a las transformaciones a las cuales debe someterse el sujeto para ser considerado como tal. La supresión de la parte mencionada en la cita, hecha mediante los puntos suspensivos entre corchetes, funciona para cumplir con dicho propósito y escribir una cita que, aunque con una parte eliminada, no resulta incoherente.

Por último, es preciso agregar que de acuerdo con la Ortografía de la Lengua Española (2010), es menos frecuente para este uso de los puntos suspensivos que estén entre paréntesis (p. 544), por lo general, se ponen entre corchetes. Tenga esto presente a la hora de usar los puntos suspensivos para indicar que ha omitido una parte de una cita en sus trabajos académicos.

6. Los signos de interrogación

Los signos de interrogación se utilizan en varios contextos, desde lo académico hasta lo informal. ¿Usted cuándo los utiliza? Observe los siguientes ejemplos y analice para qué se usan los signos de interrogación.

    1. María, ¿fuiste a la reunión?
    2. Usted vino, ¿verdad?
    3. En cuanto a lo que me dijiste, ¿sabes algo?
    4. ¿Sabes lo que harás?

Antes que nada, los ejemplos anteriores nos permiten ver que los signos de interrogación son dos: el de apertura, puesto al inicio de los enunciados, y el de cierre, puesto al final de los mismos. A diferencia de lo que sucede en otras lenguas como el inglés y el francés, en español utilizamos tanto el signo de interrogación de apertura como el de cierre, no solo este último. Ahora bien, ¿para qué considera que se utilizaron estos signos en cada caso? Una interrogación es una pregunta. Justamente, en todos los ejemplos previos se plantean preguntas; para eso se usan estos signos. En el primer ejemplo se desea conocer una información sencilla: ¿María fue o no a una reunión? Es importante notar que, en este caso, los signos de interrogación están después del nombre de la persona a la que se le hace la pregunta, pues aquí se indica que se está “llamando” o apelando a María para preguntarle a ella directamente si asistió a la reunión; de ahí que el nombre de ella esté fuera de los signos de interrogación. Por el contrario, si el nombre estuviese incluido en la pregunta hecha por el hablante y se situara después de esta, debería estar incluido entre los signos de interrogación de la siguiente manera: ¿Fuiste a la reunión, María?

Por otro lado, en el ejemplo 2 se desea confirmar una información. Advierta que solo la expresión que se utiliza para confirmar (en este caso, la expresión verdad) va entre signos de interrogación.  En contraste con lo anterior, si lo que se quisiera confirmar estuviera después de dicha expresión (y no antes, como en el ejemplo 2), iría dentro de la pregunta:¿Verdad que usted vino? Esto mismo aplica cuando se introduce la pregunta con expresiones como en cuanto a, en relación con, con respecto a, con relación a, entre otras similares. Observe el penúltimo ejemplo. En caso de que se alterara el orden de dicha oración y la expresión en cuanto a se pusiera después e incluida en la pregunta, la oración debería escribirse así: ¿Sabes algo en cuanto a lo que me dijiste?

Respecto al último ejemplo note que si estuviera sin signos de interrogación sería una oración afirmativa. No se preguntaría si la persona sabe lo que hará, sino que se afirmaría: Sabes lo que harás. Por lo anterior, es importante tener en cuenta que cuando una pregunta no es encabezada por expresiones como qué, cuándo, dónde o cómo, cambia su sentido en caso de que no se usen los signos de interrogación, pues el único indicador para señalar que hay una pregunta son los signos de interrogación. Esto recalca la importancia de usar estos signos correctamente.

Ahora, observe otros ejemplos de signos de interrogación. ¿Por qué considera que se usan los signos de interrogación en estos casos?

    • Sinceramente, ¿sabías eso?
    • Si sé de todo, ¿por qué no me fue bien en el examen?
    • ¿Y para qué quieres saber?

En el primer caso, sinceramente expresa la actitud que quien habla le pide a quien escucha. Así sucede con otros adverbios como francamente, brevemente, con la mano en el corazón, etc. Estas palabras deben quedar fuera de la pregunta para que se comprenda plenamente que aluden a la actitud que el hablante le demanda a su interlocutor. En el segundo caso, se expresa la siguiente condición antes de la pregunta: si sé de todo. Cuando la condición o una frase iniciada por si, puesto que, aunque, para que, están antes de la pregunta, quedan fuera de ella y separadas de ella por coma. En caso de que estén al final, quedan dentro de los signos de interrogación. Al alterar el orden de este segundo ejemplo pasando la condición al final la oración quedaría escrita del siguiente modo: ¿Por qué no me fue bien en el examen si sé de todo? 

En cuanto al tercer ejemplo, ¿usted lo habría escrito de otro modo? Tenga presente que cuando una pregunta o una exclamación está antecedida por y u o, esto puede ir dentro de los signos de interrogación o exclamación o afuera. Lo más recomendable según la RAE (2010) es que y u o estén dentro de la interrogación, pues en la oralidad se incluyen dentro de la pregunta y se pronuncian con dicha entonación.

Es importante, además, tener en cuenta que los signos de interrogación también se pueden usar con propósitos de ironía o sarcasmo según diferentes situaciones comunicativas. Considere, por ejemplo, esta oración: ¿Será que el jovencito algún día puede levantarse más temprano y organizar su habitación antes de salir? Aquí, quien profiere la oración no pregunta genuinamente si el joven será capaz de levantarse temprano y de organizar su cuarto antes de salir, sino que, a través de una pregunta sarcástica, tiene el propósito de agraviar al interlocutor e incluso de exhortarlo a ser organizado y cumplir con el deber de tender su cama. Por supuesto, este uso es frecuente y provechoso en los textos privados o informales. En los textos académicos bien puede incluirse este uso de los signos de interrogación, siempre y cuando no se incurra en un lenguaje demasiado informal o coloquial.

Ahora, evalúe cuál es la diferencia entre las siguientes preguntas continuas que están separadas por comas y las que están puestas únicamente entre los signos de interrogación sin usar otro signo entre ellas.

    • ¿Cuáles son tus planes a largo plazo?, ¿qué pretendes hacer una vez culmines tu carrera?, ¿tienes claro en dónde vas a ejercer?
    • ¿Cuáles son los riesgos de la energía nuclear? ¿La energía nuclear es menos contaminante que otras formas de producción energética? ¿Cuántas plantas nucleares hay en el mundo?

En el primer caso, las preguntas están separadas por comas para indicar que hacen parte de la misma oración que solo culmina al escribir la última pregunta. Preguntar por los planes a futuro, las pretensiones al finalizar la carrera y el lugar donde ejercerá el interlocutor hace parte de la misma oración. Por el contrario, en el segundo caso cada oración es independiente y se aparta de las otras. Fíjese en que no es necesario usar entre ellas un punto seguido para indicar que son independientes precisamente porque los signos de interrogación cumplen, en ese sentido, la misma función del punto: permiten cerrar y separar ideas u oraciones con sentido completo. Así, dado que los signos de interrogación ya indican por sí mismos un punto, sería redundante poner después de ellos un punto seguido. Por tanto, no debería escribirse ¿Cuáles son los riesgos de la energía nuclear?. ¿La energía nuclear es menos contaminante que otras formas de producción energética?. ¿Cuántas plantas nucleares hay en el mundo?.

Por otro lado, los signos de interrogación también pueden usarse entre paréntesis en determinados casos. ¿Qué cree que significan en el siguiente ejemplo?

    • La Segunda Guerra Mundial (1939-¿?)

En el ejemplo anterior, los signos de interrogación expresan que se desconoce una fecha; en este caso, el final de la Segunda Guerra Mundial. Esto también podría suceder con fechas referentes al nacimiento o la muerte de personajes históricos, al periodo de creación de una obra o en otros contextos en los que se desconoce el periodo de inicio o finalización de algo. En el caso anterior, por supuesto, el autor sí debería conocer el año de finalización de la Segunda Guerra Mundial. Este es apenas un ejemplo, pero tenga presente que usar los signos de interrogación de este modo solo se permite en caso de que realmente no haya información al respecto. También se recomienda usar los dos signos (el de apertura y de cierre) en estos casos, si bien es posible usar solo el de cierre así: La Segunda Guerra Mundial (1939-?).

Finalmente, analice qué significan los signos de interrogación en los siguientes ejemplos:

    • Dijo que sería divertido (?) ir al cine a ver el último estreno de esas películas con finales trágicos que tanto le gustan y que a mí me afligen tanto.
    • Explicaron que debían rastrear la dirección IP (?) para empezar a hacerle seguimiento a ese delito cibernético.

En estos casos, el signo de interrogación de cierre puesto entre paréntesis es útil para expresar ironía o inquietud genuina por parte de quien escribe. Así, en el primer ejemplo, el signo indica una burla respecto al hecho de que sea “divertido”, como alguien dijo, ir al cine a ver el último estreno de una película con un final trágico que, evidentemente, al hablante no le divierte, sino que le aflige. Por otro lado, en el segundo caso el signo expresa desconocimiento sobre lo que es una dirección IP. El autor de la oración no sabe qué es eso; de ahí que, inmediatamente después, ponga el signo de interrogación entre paréntesis. Estos constituyen usos especiales de este signo, que bien pueden ser aplicados dentro de la escritura. Recuerde que el signo que debe escribirse entre los paréntesis es el de cierre.

Estas son, pues, las múltiples posibilidades expresivas de los signos de interrogación. Veamos ahora las de los signos de exclamación, los cuales, como se observará, comparten algunas características con los de interrogación.

7. Los signos de exclamación

Al igual que los signos de interrogación, los signos de exclamación también son muy útiles para comunicar ideas en diferentes contextos académicos e informales. ¿Usted en qué casos los utiliza? Observe los siguientes ejemplos, contraste los de la izquierda con los de la derecha y analice para qué sirven los signos de exclamación en estos últimos.

    • Corran por sus vidas/ ¡Corran por sus vidas!
    • No miren atrás/ ¡No miren atrás!
    • Carlos/¡¡¡¡¡Carlos!!!!!

En estos ejemplos, los signos de exclamación sirven para indicar mayor urgencia en lo que se dice o exclamar distintas emociones y hacer determinados énfasis por parte del hablante. Así, distinto es decir Corran por sus vidas a ¡Corran por sus vidas! En el primer ejemplo de la izquierda hay, en efecto, una advertencia sobre un peligro que acecha y por el cual se debe huir o correr; pero, el ejemplo de la derecha, esta misma idea se comunica con énfasis señalando mediante la exclamación que realmente es muy urgente que corran por sus vidas. De la misma manera, en el segundo ejemplo de la izquierda la prohibición de mirar atrás no se expresa con la misma vehemencia con la que se hace en la derecha, en la cual la expresión cobra intensidad por el uso de los signos de exclamación. Finalmente, es válido el uso de varios signos de exclamación (como en el último ejemplo de la derecha) siempre que se necesite enfatizar más en aquello que se quiere expresar. Allí, alguien llama a Carlos con urgencia, probablemente gritando con ímpetu su nombre. Este uso reiterado de los signos de apertura y cierre es oportuno, por ejemplo, en textos literarios o publicitarios; se aplica con menos frecuencia en textos académicos en los cuales es recomendable usar únicamente un signo de apertura y uno de cierre. Cierto es que estos ejemplos ilustran que los signos de exclamación justamente sirven para manifestar diferentes emociones y expresar determinados énfasis.

Ahora, evalúe cuál es la diferencia entre las siguientes exclamaciones continuas que están separadas por comas y las que están puestas únicamente entre los signos de exclamación sin usar otro signo entre ellas.

    • ¡Qué miedo tenía!, ¡todo era horrible!, ¡no quería salir!
    • ¡Qué clase de gobierno es este! ¡La democracia se ha sometido al arbitrio de las dictaduras disfrazadas! ¡La división de poderes es una ficción!

 Las exclamaciones del primer caso se separan por comas para indicar que hacen parte de la misma oración, la cual acaba solo cuando se escribe la última exclamación. Quien exclama expresa que tenía miedo, todo era horrible y no quería salir; todo esto como parte de una misma oración completa. En cambio, en el segundo caso cada exclamación constituye una oración independiente de las otras. En este último caso no es necesario usar entre las exclamaciones un punto seguido precisamente porque, al igual que ocurre con los signos de interrogación, los signos de exclamación cumplen, en ese sentido, la misma función central del punto: permiten separar ideas u oraciones con sentido completo. Entonces, puesto que tales signos ya indican por sí mismos un punto, sería redundante poner también un punto seguido. Por tanto, no es apropiado escribir ¡Qué clase de gobierno es este!. ¡La democracia se ha sometido al arbitrio de las dictaduras disfrazadas!. ¡La división de poderes es una ficción!.

Finalmente, evaluemos otro aspecto que ya ha sido analizado en la sección previa sobre los signos de interrogación, pero hagámoslo esta vez con respecto a los de exclamación, pues estos también pueden usarse entre paréntesis en algunos contextos. ¿Qué cree que significan los signos de exclamación en los siguientes ejemplos?

    • Afirmó que van a publicar las memorias del expresidente porque las consideran de suma importancia para la ciudadanía (!).
    • La basura espacial (!) también es uno de los grandes problemas de contaminación que debemos afrontar.

En estos casos, el signo de exclamación puesto entre paréntesis es útil para expresar ironía o sorpresa por parte de quien escribe. Así, en el primer ejemplo, el signo indica una mofa respecto al hecho de que sea importante para la ciudadanía que se publiquen las memorias del expresidente. Por otro lado, en el segundo caso el signo expresa una sorpresa real respecto a la existencia de la basura espacial. Estos constituyen usos especiales de este signo, que bien pueden ser aplicados dentro de la escritura. Recuerde que el signo que debe escribirse entre los paréntesis es el de cierre.

Hasta aquí, se han expuesto las principales funciones y características de los signos de exclamación. Aquel lector que revise también la sección sobre los signos de interrogación encontrará que hay diversas similitudes entre los primeros y estos últimos, si bien, en esencia, tienen funciones diferentes.  

8. Combinaciones entre signos: puntos suspensivos, signos de interrogación y signos de exclamación

Para finalizar las aclaraciones expuestas en este recurso, veamos con detalle algunos parámetros de combinación entre algunos de los signos explicados hasta ahora. Para ello, analice los siguientes ejemplos y procure discernir en cuáles de ellos es apropiado el uso de los signos de puntuación resaltados y en cuáles no.

    1. ¡¿Sales como si nada?!
    2. ¿¡Por qué han sido tan intransigentes!?
    3. Vieron diferentes tipos de animales: leones, cebras, antílopes, aves….
    4. ¿Hay alguna alternativa?... Espero que sí.
    5. ¡Pero si yo misma les informé que…! Olvídenlo. De todos modos, nunca me ponen atención.
    6. ¿Ustedes conocen al abogado…? Ah, siempre olvido el nombre
    7. ¡Nunca me había hablado de semejante manera!... Tal vez realmente está muy enojado.

Son correctos los ejemplos número 1, 2, 4, 5, 6 y 7 por las siguientes razones. En primer lugar, es posible combinar signos de interrogación y exclamación, bien sea iniciando con el de admiración y luego el de exclamación (ejemplo 1) o viceversa (ejemplo 2). Esto se hace con el propósito de expresar que la oración tiene valor interrogativo y exclamativo a la vez. Por otro lado, es apropiado usar los puntos suspensivos entre signos de interrogación o exclamación o después de ellos, tal como se observa en los ejemplos 4, 5, 6 y 7. Ubicarlos dentro o fuera de los signos dependerá de la propia oración (si está completa o no) y de la intención comunicativa de quien escribe. Así, por ejemplo, en el caso de ¿Hay alguna alternativa?...Espero que sí la oración entre los signos de interrogación ya está completa y los puntos suspensivos puestos posteriormente sirven para expresar duda antes de introducir la siguiente oración. Por su parte, en ¿Ustedes conocen al abogado…? Ah, siempre olvido el nombre la oración dentro de los signos de interrogación no está completa y los puntos suspensivos se usan para indicar que el hablante está pensando en algo, en este caso, en el nombre que no recuerda.

Algo similar a lo anterior ocurre en los ejemplos 5 y 7, salvo que, en esos casos no hay interrogaciones sino exclamaciones. En ¡Pero si yo misma les informé que…! Olvídenlo. De todos modos, nunca me ponen atención la oración entre los signos de exclamación está incompleta; allí se suspende el discurso a través de los puntos suspensivos, pues el hablante ha decidido no continuar proporcionando la información requerida para completar el enunciado. En el ejemplo 7, ¡Nunca me había hablado de semejante manera!... Tal vez realmente está muy enojado, la oración entre los signos de exclamación sí está completa y los puntos suspensivos puestos a continuación intervienen en el discurso para mostrar que el hablante reflexiona respecto a las razones por las cuales aquel al que se refiere le habló de una forma determinada.

Para finalizar, la razón por la cual el ejemplo 3 no es correcto es porque no se necesita un cuarto punto para terminar la oración después de haber usado puntos suspensivos. En ese caso, la oración ya está culminada. Mediante los puntos suspensivos se da a entender que hubo otros animales que fueron observados, pero que no se mencionarán allí. Los puntos suspensivos, entonces, sirven por sí solos para finalizar el enunciado; no es necesario que haya un punto adicional como sí ocurre en el ejemplo.

A partir de todo lo anterior, se demuestra que es posible combinar estos signos (puntos suspensivos y signos de interrogación y exclamación) con múltiples fines expresivos, siempre que se tengan en cuenta las indicaciones aquí estipuladas.

9. Conclusión

El punto, los puntos suspensivos y los signos de interrogación y exclamación son signos muy provechosos para la escritura que, si bien son distintos, tienen una función común: sirven para culminar o cerrar ideas. Por eso, como ya se ha expuesto al principio de este recurso, se han explicado juntos. Por otra parte, tal como aquí se ha expuesto, estos signos sirven para expresar y organizar ideas de múltiples formas (por ejemplo, mediante interrogaciones o exclamaciones con diferentes propósitos) conforme a la intención comunicativa de quien escribe. De manera específica, hemos examinado cómo el punto sirve para establecer fronteras entre oraciones completas y los usos detallados que de él se hace en la escritura de decimales o abreviaturas. También se han caracterizado las principales funciones de los puntos suspensivos y de los signos de interrogación y exclamación mostrando, además, posibilidades de combinación entre estos. Estas aclaraciones pueden ser muy útiles para su escritura, ¡úselas! Recuerde, también, que la puntuación es fundamental para otorgarle sentido a los textos; por ese motivo, estos signos no deben ponerse al azar, sino que usted deberá aplicarlos en su escritura con cautela y siempre teniendo claro qué es lo que quiere comunicar.

10. Bibliografía

  • Berrío Meneses, C. M. (2015) ¡Vamos al centro comercial! Consumo y visualidades del miedo en la Medellín contemporánea. Anagramas, 13 (26), 159-178.
  • Real Academia Española (RAE). (2010). Ortografía de la lengua española [Libro electrónico]. Espasa-Calpe.
  • Real Academia Española (RAE). (2005). Diccionario panhispánico de dudas [en línea]. https://www.rae.es/dpd/

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