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¿Cómo leer textos de ficción narrativa?

¿Cómo leer textos de ficción narrativa?

Recurso elaborado por Santiago Parga Linares

Este recurso ofrece una guía para leer textos de ficción narrativa. Concretamente, se sugieren distintas preguntas para aproximarse a este tipo de textos en cada paso del proceso de lectura (prelectura, primera lectura y relectura). Hacia el final del recurso, la aplicación de las pautas aquí expuestas se ejemplifica mediante el análisis, paso a paso, de un microcuento.

Tabla de contenido

  1. Introducción
  2. Revisión preliminar (prelectura): considere el contexto
  3. Primera lectura: ¿qué dice el texto? ¿Qué hace? ¿Cómo lo hace?
  4. Relectura y análisis: memoria, símbolo y tema
  5. Problemas potenciales, salvedades y recordatorios
  6. Ejemplo
  7. Referencias y bibliografía

1. Introducción

La ficción narrativa tiene una serie de características especiales y, por lo tanto, requiere unas técnicas de lectura particulares que pueden ser diferentes a las utilizadas en otro tipo de textos. Esta guía presenta una serie de preguntas que usted puede hacerle a un texto de ficción narrativa para leerlo críticamente. Esta guía es aplicable, a grandes rasgos, a textos narrativos de ficción como un cuento, una novela, una obra de teatro o un cómic. Las pautas ofrecidas en este recurso se dividen en los tres momentos del proceso de lectura: revisión preliminar (prelectura), primera lectura y relectura y análisis.

2. Revisión preliminar (prelectura): considere el contexto 

Antes de comenzar con la primera lectura, vale la pena hacer una serie de preguntas sobre lo que se sabe del autor, el texto y el lector. Estos tres elementos componen el contexto. Pese a que las respuestas a estas preguntas no son suficientes para una lectura adecuada, pueden guiar y facilitar la comprensión del texto.

Sobre el autor:

  • ¿Qué sabe usted de la vida del autor o del tiempo y lugar en el que vivió y escribió?
  • ¿Qué sabe usted de la posición que el autor ocupa en la historia de la literatura universal, de su país o de su idioma?

Sobre el texto:

  • ¿Qué sabe usted de la posición del texto en la historia de la literatura? ¿Es una obra poco conocida o una de las obras maestras de la literatura universal?
  • ¿A qué género pertenece el texto? ¿Sabe algo sobre la relación del texto con ese género?
  • Considere el formato: ¿es una novela de cientos de páginas o un microcuento de unas cuantas líneas? ¿El texto está dividido en capítulos o secciones? ¿Tiene imágenes?

Sobre el lector:

  • ¿Cuál es su propósito con esta lectura? ¿Está leyendo por placer o para una clase?
  • ¿Necesita escribir algo sobre este texto después de la lectura?
  • ¿Por qué cree que su profesor le asignó esta lectura? ¿Cómo se relaciona con los temas que está discutiendo en clase? ¿Qué puede aportar esta lectura a su comprensión de esos temas?
  • Considere su biblioteca personal: ¿ha leído algo de este autor o este género? ¿Qué experiencia ha tenido con otros textos similares? Haga una lista mental de lo que sabe antes de iniciar la lectura.

Nota importante: recuerde que esta información preliminar no debe limitar su aproximación al texto. Evite leerlo con ideas preconcebidas que no está dispuesto a cambiar y tenga cuidado de saltar a conclusiones basadas, por ejemplo, en lo que sabe de la vida del autor. Con esta precaución en mente, observemos ahora qué hacer durante la primera lectura del texto.

3. Primera lectura: ¿qué dice el texto? ¿Qué hace? ¿Cómo lo hace? 

Una comprensión crítica y completa de cualquier texto requiere al menos dos lecturas. La primera debe estar encaminada a identificar los elementos principales del texto. Estos incluyen, pero no están limitados a, la respuesta a la pregunta: ¿qué pasó en el texto?

Para guiar la lectura crítica, considere cada parte del texto. Puede enfocarse en secciones, capítulos, párrafos o, incluso, oraciones individuales. Ante cada sección, formule estas tres preguntas: ¿qué dice allí el texto?, ¿qué hace allí el texto? y ¿cómo lo hace? Con las respuestas a estas preguntas, usted empezará a hacerse una idea sobre la lectura. Analicemos en detalle cada uno de estos tres cuestionamientos.

¿Qué dice el texto en dicha sección?

Esta es la pregunta más básica. Una lectura, incluso una desprevenida, debe proporcionar las respuestas a esta pregunta. Para esto, tenga en cuenta los siguientes puntos:

  • En los términos más básicos, ¿qué dice esta sección o qué pasó en ella?
  • ¿La sección enumera una serie de eventos en orden cronológico o quizás describe un lugar o un personaje?
  • Si la sección incluye un diálogo, ¿quién dice qué? ¿Cómo reaccionan los otros personajes?

¿Qué hace el texto en dicha sección?

Con las respuestas a la primera pregunta, puede considerar cuál es el papel de esta sección dentro del texto completo, por qué está allí y qué está tratando de hacer. Lo invitamos a considerar estas preguntas adicionales:

  • ¿La sección analizada está presentando por primera vez el espacio en el que se desarrolla la acción principal?
  • ¿La sección analizada está mostrando el espacio desde el punto de vista de un personaje o del de un narrador omnisciente?
  • ¿La sección analizada presenta una narración sencilla de eventos o lo que un personaje piensa de ellos?
  • ¿La sección analizada está describiendo a un personaje o un espacio por primera vez o está expandiendo o modificando una descripción anterior?
  • ¿Qué tiene que ver este evento o esta descripción con eventos y descripciones anteriores? ¿Qué ha cambiado en el mundo del texto después de esta sección?

¿Cómo lo hace?

Esta es quizás la pregunta más importante en la lectura de textos literarios. Aquí se debe considerar el modo en el cual el texto presenta eventos, espacios, personajes, etc. Así, en esta pregunta usted considerará elementos como el estilo, la sintaxis, el uso del lenguaje, la adjetivación, el punto de vista, la presencia o ausencia de la ironía, etc. De nuevo, le recomendamos tener en cuenta las siguientes preguntas:

  • ¿Cómo son las oraciones de la sección analizada? ¿Son largas, llenas de comas y frases subordinadas? O, por el contrario, ¿son cortas y bruscas? ¿Qué efecto tiene esto en el texto en general?
  • ¿El estilo dificulta la comprensión? ¿Cree que eso es deliberado?
  • ¿Quién está hablando en el texto? ¿Es un narrador omnisciente en tercera persona, un personaje que recuerda los hechos desde un futuro lejano? ¿Cómo hace el texto para hacerle saber quién habla, desde dónde y en qué momento?
  • ¿Cuál es el tiempo verbal del texto? ¿Es presente o un pasado cercano o remoto? ¿Qué implicaciones tiene el paso del tiempo en el texto? ¿Qué palabras o frases hay en el texto para marcar el tiempo y su paso?
  • ¿Cómo es el lenguaje del texto? ¿Es simple y cotidiano, o complejo y lleno de palabras difíciles? ¿Hay muchos o pocos adjetivos? ¿Cómo hace el texto para crear el ambiente físico o emocional en una escena?
  • ¿Hay momentos de tensión o ironía? Si sí, ¿qué hizo el texto para lograrlos?

4. Relectura y análisis: memoria, símbolo y tema

Una vez terminada la primera lectura, un lector sabe, a grandes rasgos, qué pasó en el texto y cómo el autor llevó esto a cabo. A partir de esta información, quien lee puede hacer una segunda lectura encaminada a afianzar y precisar su comprensión del texto. La calidad y precisión de esta segunda lectura depende, en gran parte, de la forma en que se articulen lecturas previas y se apliquen habilidades interpretativas. La buena noticia es que, entre más se lea, más fuertes serán esas habilidades. En esta segunda lectura, lo invitamos a considerar tres elementos para abordar el texto: memoria, símbolo y tema.

Memoria

 Aquí la memoria se refiere a su biblioteca personal, es decir, a los textos que usted ha leído y a lo que recuerda de ellos. Sus lecturas previas pueden darle elementos que enriquecerán su lectura actual. Entre más lea y más recuerde, más útil será esta sección. Le sugerimos las siguientes preguntas para relacionar sus lecturas pasadas con el texto que está leyendo:

  • ¿Ha leído algo de este autor, género o época? ¿Cómo se asemeja o se diferencia este texto de otros que ha leído?
  • ¿Reconoce en su lectura actual alguna referencia o alusión a otro texto? ¿El texto que está leyendo llama la atención sobre su relación con otros textos que usted recuerda?
  • ¿Puede establecer relaciones intertextuales entre este texto y otros? Si sí, ¿cómo es esa relación y cómo hizo el texto para crearla?

Símbolo

A menudo, no siempre, eventos, objetos o personajes en la ficción narrativa son lo que son, pero también pueden ser algo más. Intente reconocer elementos dentro del texto que puedan tener una naturaleza dual: una dimensión literal y una simbólica. Al hacer una lectura simbólica del texto, tenga presente que:

  • La descripción de un lugar puede también decir algo sobre los personajes que lo ocupan y la descripción de un objeto puede iluminar su comprensión de los personajes que lo usan.
    • Por ejemplo, en Moby Dick, la figura de la ballena es importante. Sin embargo, ¿se trata solamente de una ballena de carne y hueso, o puede representar algo más?
    • En cierta novela, el protagonista tiene 18 años y está entrando a París por primera vez en su vida. ¿Se trata solamente de un desplazamiento en el espacio, del campo a la ciudad, o ese viaje puede decir algo sobre el crecimiento emocional o social del personaje?

Tema

A menudo, no siempre, la ficción narrativa gira en torno a uno o varios grandes temas o ideas que unifican el texto. Ahora, además de preguntarse de qué se trata un texto, vale la pena recordar que el asunto allí abordado puede tratarse de más de una cosa. Por ejemplo, una cierta novela puede tratar sobre un viejo loco y su rocín, pero también puede tratar sobre el impacto de la ficción narrativa en la sociedad. Las siguientes preguntas pueden ser útiles para identificar el tema de un texto:

  • ¿De qué se trata este texto? Piense en grandes temas: la venganza, la locura, el amor de un hijo por su padre, la literatura misma…
  • ¿Qué palabras o frases aparecen varias veces en el texto? ¿Apuntan a algo más que la simple secuencia de eventos?
  • ¿Qué evidencia textual (en párrafos, diálogos, descripciones, etc.) le hicieron pensar en este tema?
  • ¿Cuál es el propósito explícito de lo que le ocurre a los personajes? ¿Hay algún propósito implícito en sus historias?

Luego de haber explorado las preguntas que usted puede formularle a un texto en las etapas de prelectura, primera lectura y relectura, lo invitamos a considerar los siguientes problemas potenciales que pueden surgir a la hora de leer textos de ficción narrativa. La mención de estos problemas va acompañada de algunas salvedades y recordatorios que pueden serle útiles en este proceso.

5. Problemas potenciales, salvedades y recordatorios

La lectura de literatura puede tener problemas potenciales y escollos que pueden debilitar su comprensión. Tenga en cuenta estas posibles dificultades para evitar problemas de sobre-interpretación. Recuerde que:

  • Es imposible saber “qué quería decir” el autor. Nadie puede saber lo que alguien piensa o cuáles son sus intenciones. Como lector, usted cuenta únicamente con el texto y lo que puede encontrar en él. Evite especular.
  • Todas las afirmaciones que haga sobre un texto de ficción narrativa deben estar acompañadas de evidencia textual que las apoye. Tenga a la mano citas que demuestren la veracidad de su afirmación. Si no tiene evidencia textual para una afirmación, es mejor que la evite.
  • No hay una lectura “correcta”. Por naturaleza, la literatura es polisémica. Una lectura apropiada tiene en cuenta los diversos posibles sentidos de la obra y una buena lectura no elimina a las demás.
  • La literatura no tiene un único “mensaje”. Los autores no escriben con el propósito de comunicar posiciones estéticas, políticas o sociales. Puede que esas aparezcan, pero nunca son la única razón de la existencia del texto.
  • Su trabajo no es encontrar el sentido último y absoluto de un texto. La literatura no es un misterio que se resuelve ni un código que se descifra. Por lo tanto, su labor no es decidir cuál es la interpretación correcta del texto. Por el contrario, debe poner sus habilidades de lectura a la disposición del texto y permitir que las características formales y de contenido de este guíen su lectura.
  • Si su profesor le pide que dé cuenta de esta lectura de alguna manera, con una exposición o algún tipo de escrito, evite resumir el texto que leyó: su profesor y sus compañeros también lo leyeron y saben qué pasó en él. Más bien, enfóquese en analizar el texto y presentar las conclusiones que puede sacar de su segunda lectura. Evite también expresar reacciones basadas meramente en impresiones subjetivas. Usted puede comentar si tuvo una experiencia agradable o desagradable con el texto, si este le gustó o no; pero esté preparado para argumentar su posición con los elementos que ha aprendido a usar en esta guía. Así mismo, le recomendamos revisar nuestro recurso sobre cómo hacer un comentario o juicio crítico académico para estructurar su valoración de la lectura. De esta manera dará cuenta del texto, no solamente de su opinión personal de él.

6. Ejemplo

A continuación, encontrará el microcuento “Cálculos renales” de Agustín Monsreal (2004). Utilice lo que ha aprendido en esta guía para proponer una lectura del cuento. Empiece por considerar el contexto, luego haga una primera lectura en la que considere las tres preguntas básicas (¿qué dice el texto?, ¿qué hace? y ¿cómo lo hace?) y, finalmente, considere lo que la memoria, el símbolo y el tema le pueden decir sobre el cuento. No olvide los problemas potenciales que debe evitar. Nuestro análisis del cuento se propone más abajo.

“Cálculos renales” de Agustín Monsreal (2004)

 ¡Cuánto sufrí para poder arrojar la primera piedra!

Contexto

  • Autor: mexicano, nacido en 1941. Cuentista.
  • Lector: quiere poner a prueba la guía de lectura del Centro de Español en un texto corto que nunca había leído. Nunca había leído un microcuento, pero entiende el concepto.
  • Texto: solo una línea y un título de dos palabras. No hay más información sobre la posición del texto en la historia del microcuento latinoamericano.

Primera lectura

  • ¿Qué dice?

Un personaje sin nombre comenta sobre la dificultad de “arrojar la primera piedra”. El título sugiere que el personaje puede estar refiriéndose a cálculos renales que arrojó en un tiempo pasado.

  • ¿Qué hace?

La primera y única línea del cuento presenta el protagonista y lo que este tiene que decir sobre el acto de “arrojar la primera piedra”. Hay una relación tensa entre el título y la frase “primera piedra”. Puede referirse a más de un tipo de piedra: renal y, quizás, otra. Esta tensión solo se hace evidente en la última palabra del cuento.

  • ¿Cómo lo hace?

El cuento está compuesto exclusivamente de diálogo, en estilo directo, del personaje y único protagonista. El uso de los signos de exclamación llama la atención sobre la dificultad y posible sufrimiento del protagonista. Además, el uso de la frase “arrojar la primera piedra” puede estar sugiriendo algo más complejo que el paso de unos simples cálculos renales. El verbo “sufrí” sugiere que el protagonista ya arrojó la primera piedra. El verbo “arrojar” no es del todo apropiado si se tratase solamente de un asunto médico.

Relectura y análisis

  • Memoria

Gracias a mis lecturas anteriores y mi crianza en un ambiente católico, reconozco la frase “arrojar la primera piedra”. Sé que se refiere a algo que Jesús dijo en el evangelio según Juan (8:7). La oración completa es “El que esté libre de pecado, que arroje la primera piedra”. Esta conexión intertextual entre el cuento y la Biblia complica la lectura inicial: no se trata solamente de una cuestión médica (el paso de cálculos renales), sino de una cuestión moral y posiblemente religiosa. Puede que el cuento esté llamando la atención sobre la educación católica en América Latina y las posibles hipocresías que de allí brotan. Recuerdo también lo que Julio Cortázar ha dicho sobre el cuento: “la novela gana siempre por puntos, mientras que el cuento debe ganar por knockout”.

  • Símbolo

Las piedras renales, un asunto puramente fisiológico, pueden representar también una posición moral: la idea de estar libre de pecado. El verbo “sufrir” sugiere que puede ser física y moralmente difícil hallarse “libre de pecado”. “Arrojar” también tiene varios sentidos: uno fisiológico, uno físico y otro moral. Surge además la pregunta: ¿”Arrojar piedras”, hablando de estar libre de pecado, requiere lanzar piedras físicas?

  • Tema

El cuento propone una relación irónica entre la salud física y la salud moral. Si “arrojar” los cálculos renales es necesario para ser físicamente saludable, ¿arrojar la primera piedra significa estar libre de pecado? La implicación de la frase de Jesús es que nadie está libre de pecado y, por lo tanto, nadie debería arrojar piedras. Pensándolo más a fondo, creerse tan libre de pecado como para tirar piedras puede ser, al menos en el contexto católico, un pecado de soberbia. El protagonista, sin embargo, ya arrojó su piedra: ¿significa que está libre de pecado? O, por el contrario, ¿sugiere esto que, por haber arrojado la piedra, es en realidad un pecador? Uno de los temas del cuento es la relación entre la percepción que un individuo tiene sobre su propia moralidad. Otro tema es la relación entre el título de una obra y su contenido y la manera en la que un cuento puede incluir varios significados en una oración breve. En este sentido, este microcuento también es un comentario sobre este género textual y la manera en la que este debe condensar en poquísimo espacio el impacto que textos más largos pueden distribuir a lo largo de varias páginas.

7. Referencia

  • Monsreal, A. (2004). Los hermanos menores de los pigmeos. Ficticia.

Bibliografía

  • Alcázar, J. (2008). Del texto a los contextos. Acta poética, 29(2), 311-328.
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  • Bloom, H. (2000). Cómo leer y por qué. Grupo Editorial Norma.
  • Cortázar, J. (1971). Algunos aspectos del cuento. Cuadernos Hispanoamericanos, 255, 403-406.
  • Culler, J. (2000). Breve introducción a la teoría literaria. Biblioteca de bolsillo.
  • Eagleton, T. (2013). How to read literature (Vols. 1–1). Yale University Press.
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  • Jameson, F. (1980). La cárcel del lenguaje: perspectiva critica del estructuralismo y del formalismo ruso. Ariel.
  • Lukács, G. (1966a). Problemas del realismo. Fondo de Cultura Económica.
  • Lukács, G. (1966b). Teoría de la novela. Ediciones Siglo Veinte.
  • Lukács, G. (1977). La novela histórica (Tercera edición). Ediciones Era.
  • Navarro Durán, R. (1998). Cómo leer un poema. Editorial Ariel.
  • Pachón F., L. E. (1975). Cómo leer un libro (Primera edición). Andes.

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